lunes, 28 de julio de 2014

Los niños de Obama y Peña; petróleo y gas sí, migrantes, no

@NietzscheAristolun 28 jul 2014 10:43
  
 
Quienes pagarán con mayor padecimiento serán los niños centroamericanos que pretendan cruzar México en busca de trabajo o de sus familias.
Vergonzosa y criminal podría llegar a ser la política mexicana contra centroamericanos ya que ha accedido una vez más ante las demandas de los Estados Unidos, en esta ocasión, para “ordenar” la frontera sur.
A los gringos no les ha  bastado con someter a control a su vecino del sur, ahora quiere someter a los vecinos del sur de éste, es decir, a la inmigración centroamericana que busca llegar a Estados Unidos vía México. Lo que Obama quiere que Peña haga con los centroamericanos es lo que se hace en la frontera norte con los mexicanos. Impedirles el paso, someterlos, violentarlos.
Los migrantes tanto mexicanos como centroamericanos enfrentan varios padecimientos: 1) están expuestos a la violencia política y policial de Estados Unidos, 2) son víctimas de explotación, 3) son víctimas de un racismo creciente (que califica de ilegales a seres humanos simplemente indocumentados) y  4), el problema de origen, son expulsados de su propia tierra donde no han tenido ninguna oportunidad de vida digna.
Y la solución al problema migratorio pudo haber resultado bastante simple desde siempre: a) queEstados Unidos no se hubiera opuesto al crecimiento de los países latinoamericanos; b) que en estos países se hubieran creado las condiciones para el desarrollo individual y social. Pero ninguno de los gobiernos de Estados Unidos o México (o Centroamérica), ha generado esa posibilidad durante los últimos decenios, antes bien, han desarrollado una política hipócrita.
El racismo creciente expresa la problemática de manera más absurda: detesta a los inmigrantes, pero los utiliza para realizar tareas que nadie más está dispuesto a hacer. Y los políticos mexicanos han propiciado la inmigración ya sea de manera abierta y cínica a la Vicente Fox o no han generando condiciones para el trabajo, el empleo y la producción nacional.
Ahora quienes pagarán con mayor padecimiento serán los niños centroamericanos que pretendan cruzar México en busca de trabajo o de sus familias, pues ya se han convertido en una problemática social internacional por su elevado número. Y como ha señalado la periodista Amy Goodman, muchos de estos niños (centroamericanos o mexicanos), tal vez no hablen inglés, pero entienden el odio.
Y hay que señalar que se trata tanto del odio del racismo como el odio de las políticas locales que los ha expulsado a ellos y a sus padres.
En medio del frenesí por la imposición prianista de la entrega de los recursos estratégicos, un nuevo cruce de información entre Obama y Peña sobre el tema de la migración (petróleo sí, inmigrantes, no) ha señalado que tanto USA como México y los países centroamericanos ahora sí crearán condiciones que eviten la migración, el crecimiento que mantenga al individuo en su tierra, pero mientras tanto, continuarán las deportaciones, los maltratos, los asesinatos, la explotación de los inmigrantes en Estados Unidos.
¿Espera Obama que Peña cumpla el papel de los gringos en México contra el fenómeno de los niños migrantes y en general contra los centroamericanos? ¿Es lo que han acordado Janet Napolitano y Osorio Chong en su reunión el viernes pasado?

P.d. Y como han señalado algunos columnistas, otros niños en el mundo padecen incluso la muerte, los de Gaza, asesinados por el estado de Israel en una “responsabilidad compartida” con los Estados Unidos, habría que decir, junto con David Brooks.

No hay comentarios: