Fin de semana de cine con Lorenzo Cördova y "El Verde"
La caterva de “El Verde” tiene aún el cínico descaro de dar a conocer 320 millones de pesos más en anuncios.
Gracias a una de las tantas variantes de la corrupción mexicana y su capacidad de compra y cooptación de las gentes y la justicia amparada en la impunidad gozosa, este tercer fin de semana de febrero los mexicanos volverán a irán al cine acompañados por Lorenzo Córdova, servicial presidente del Instituto Nacional Electoral, y el grupo delincuencial conocido en el bajo mundo como “El Verde”.
Es absolutamente nauseabundo atestiguar la reiteración de las mentiras del grupúsculo de las cuatro mentiras -como ha dicho Julio Hernández López, “ni partido, ni verde, ni ecologista, ni de México”- cada vez que se va al cine. La televisión no la miro, pero leo y me dicen que resulta igual o peor. En las calles, los rostros farsantes y las frases vomitivas acechan al ciudadano.
Repiten sus mentiras para que los votantes incautos caigan, que bien aprendida tienen la lección de su maestro, socio y aliado actualmente en el poder. Como la mayoría de los delincuentes, el PVEM tiene su apodo, “El Verde”. Éste, es cuando menos un delincuente electoral al cual el INE de Córdova no logra hacer que, pese a amonestaciones y medidas cautelares retire sus comerciales de las pantallas de Cinemex y Cinépolis (que buena tajada llevan el ello; corrupción, divino tesoro) aduciendo la lentitud de los procesos legales (lo que no fue el caso del PRD, que tuvo que retirar y rehacer su anuncio en el que involucra a la víctima López Dóriga). En la sesión de la semana que ha pasado se evitó nuevamente tocar al criminal.
La caterva de “El Verde” tiene aún el cínico descaro de dar a conocer 320 millones de pesos más en anuncios. Y claro, se amparan en que, en México, aunque violenten la ley, nada pasará. Un castigo pequeño del INE o se paga o se les perdona. Y en todo caso, todo es parte de una inversión. La elección en una sociedad bastante anestesiada les traerá frutos presupuestales. Así han vivido estos farsantes, todo mundo lo sabe, pero conocen bien el negocio y en él juegan.
Todo ciudadano mexicano que sienta indignación contra el abuso de “El Verde”, debiera expresarla aunque sea de la manera más sencilla. No más “verde”, no más sus comerciales. No hay que pagar más sus mentiras a través del presupuesto público y, el colmo, de nuestros bolsillos antes de cada película.
Gracias, Córdova, gracias, INE; este fin de semana tampoco iré al cine para evitar arrojar una pedrada a la pantalla.
P.d. #AyotzinapaNoSeOlvida
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