¿Tú permitirías que un borracho condujera tu auto? O "Confieso que he viajado
Confieso que he viajado: viajo, viajaré y seguiré viajando a pesar de la rabia que en mis adversarios desate.
Era la primer sesión del periodo ordinario de sesiones de 2011 en la Cámara de Diputados Federal. El 3 de febrero de ese año, según algunas crónicas eran las 13: 30 horas. Se discutía la imposición de un reglamento con que pretendían someternos al puñado de diputados opositores que poníamos en jaque a la mayoría de la Cámara. Entre una de las muchas barbaridades que pretendían aprobar, era que los diputados tendríamos prohibido sacar una manta para manifestarnos durante el desarrollo del pleno. Yo les había expresado en más de una ocasión que la libre manifestación era un derecho ciudadano, que cualquier mexicano podía mostrar una manta en cualquier momento, en cualquier lugar. Que un legislador podría hacerlo con mayor razón, pues si algo protegía el fuero era justo el derecho de libre expresión y de libre manifestación de las ideas en el pleno y en el ejercicio de las funciones como representante popular.
En los días previos a la sesión de marras, había encontrado en la red una frase que me había impactado: ¿Tú permitirías que un borracho condujera tu auto? Claro, pensé, ¿cómo no se me había ocurrido? Completé la frase con el texto: "No, verdad. ¿Entonces por qué le permites conducir el país?
Solicité a mi equipo que buscara una fotografía de Felipe Calderón donde estuviera "chachalaco" y que no fuera trucada. Les pedí que pusieran la foto de fondo con el texto antes mencionado. Mi equipo era muy eficiente y en la primer sesión de sesiones me entregó la manta (en realidad una lona), sin que yo la hubiese visto.
Invité a Jaime Cárdenas, a Mario di Costanzo y a Rosendo Marín para que me ayudaran a sostener la manta frente a la bancada de Acción Nacional. Lo que sucedió es público, no me detendré en relatarlo.
La campaña de denuestos que se generó en mi contra en ese momento fue enorme. Acción Nacional llegó al extremo de interponer una denuncia en contra nuestra en el Instituto Federal Electoral, que se resolvió un año después de que había terminado nuestra responsabilidad en la LXI legislatura. En su momento, la difusión de la nota le costó el espacio a Carmen Aristegui por primera vez en MVS.
El contexto en que este hecho se dio fue en un combate frontal que di contra la usurpación de Felipe Calderón. Le dije de todo: usurpador, asesino, corrupto, vulgar ladrón, mentiroso, y muchas cosas más, todas ciertas. Quién me diría que la única que realmente le dolió fue que era un borracho.
Calderón nunca pudo poner un pie en la Cámara de Diputados mientras fui legislador. Tres veces lo hizo durante su usurpación: en la toma de protesta públicamente tormentosa, accediendo por la puerta trasera para poder tomar protesta del cargo que usurpaba; durante la presidencia de Ruth Zavaleta, hoy priísta vergonzante y ex legisladora del Partido Verde y, en la toma de protesta de Enrique Peña Nieto.
Mucho daño hizo al país Felipe Calderón. El baño de sangre monstruoso que vivimos fue iniciado por él. Pemex no fue privatizada durante su sexenio de manera completa porque no pudo, pero lo intentó. Enriqueció a su cuñado Hildebrando Zavala y el mismo pasó de tener una casa de 200 m² a una de 2000 m² al final de su sexenio.
La estela de luz, engendro en que terminó la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución es un monumento a la corrupción del periodo de usurpación de Felipe Calderón. Lujambio, responsable de ese atraco a la nación murió víctima de cáncer apenas terminado el sexenio del usurpador. Molinar Horcasitas murió de una enfermedad terrible también apenas terminó el sexenio, responsabilizado de la muerte de 49 pequeños en la guardería ABC de Sonora. Un peligroso criminal, que estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública durante la usurpación tiene que vivir fuera del país, Genaro García Luna. Su procuradora se encuentra también viviendo fuera del país.
Calderón es tan cínico que pretende volver a hacer política buscando que su mujer, Margarita Zavala llegue a la presidencia la República. El 31 de enero de 2015 la pareja realizó una cena en su casa, cobraron 10,000 pesos a los asistentes, para financiar la campaña de ésta a la presidencia la República; asistieron 250 comensales y obtuvieron dos y medio millones de pesos según el diario Reforma. El jefe de campaña de Zavala será Calderón y el mayor lastre de Margarita Zavala se llama Felipe Calderón. Ella no es ninguna inocente palomita, fue cómplice de la usurpación de su marido, pero no deja de ser un peso muerto su matrimonio con el citado personaje.
Los hijos de Felipe Calderón vivirán toda su vida con el peso del apellido de su infame padre.
Calderón, víctima de la rabia acumulada por mi crítica tenaz a su usurpación, cuestionó un viaje que hice a la Patagonia Argentina. Hipócrita, se calla la boca frente a la monstruosa corrupción de Enrique Peña Nieto, pero su racismo y clasismo le hace declarar que no tengo derecho a viajar pues según él al hacerlo tengo "una cartera de derecha". Tanto Calderón como Peña Nieto viven del pueblo y traicionan al pueblo. Con su calumnia, Calderón pretende fortalecer la campaña de que todos los políticos somos iguales y de que todos los políticos somos corruptos.
Pues no, no es así. No he robado, no he usurpado, no he asesinado y no lo haré. Confieso que he viajado: viajo, viajaré y seguiré viajando a pesar de la rabia que en mis adversarios desate. Seguiré disfrutando de la vida, seguiré siendo un hombre pleno y feliz.
A diferencia de Calderón que muestra un odio irracional hacia mi persona, yo lo combatí por la usurpación que representaba. En lo personal él nunca me importó mayor cosa. Lamenté la muerte de su amado amigo, el español Mouriño, a quien en vida combatí por corrupto y por farsante. Lamenté la muerte de Blake y en vida lo combatí con firmeza por lo que representaba.
De igual manera combato con determinación a Enrique Peña Nieto por el enorme daño que le hace al país y a nuestro pueblo.
Finalmente, reto al pasquín "La (sin) Razón", instrumento de Calderón, a que demuestre que su campaña insidiosa tiene un sustento verdadero. Mucho daño debe estarles haciendo mi libro La Casa Blanca. Historia de un compromiso incumplido con la venta del país, para que hayan decidido romper su silencio en torno a mi persona para enderezar una campaña de falsedades y de linchamiento mediático en mi contra.
Mientras la derecha se agrupa en torno a sus intereses, nosotros en la izquierda debemos aglutinarnos en torno a la defensa de las mejores causas de nuestro pueblo.
"El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz".
Gerardo Fernández Noroña.
México D.F. a 4 de enero de 2016.
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