Obama sí mencionó a Calderón en su discurso
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22 de Enero, 2009 - 06:00
Dice Miguel Ángel Rivera en su columna que el comportamiento de las bolsas de valores en el mundo fue un mensaje para Obama de parte de los grandes inversionistas, ya que todas cerraron a la baja. En México, por ejemplo, la caída fue de 5.79 por ciento, la mayor registrada desde octubre del año pasado. Pude ser coincidencia, pero también cabe la posibilidad de que sea un reclamo ante la omisión de éstos en el discurso de Obama, quien abordó temas importantes sobre una renovación de valores humanos.
Entre sus mensajes, Obama pronunció uno muy especial: Quienes se mantienen en el poder a través de la corrupción, la mentira y silenciando a la disidencia, sepan que están en el lado equivocado de la historia, pero que les extenderemos la mano si están dispuestos a abrir el puño.
Quienes creían que el nuevo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica no mencionaría al pelele estaban equivocados. Más claro no lo pudo decir.
Si Barack Obama fue sincero y realmente está dispuesto a apoyar a los gobiernos democráticos y no dejar esas palabras en un brillante discurso, más le vale al espurio ir reconociendo que si llegó a Los Pinos fue gracias al fraude más desvergonzado de la historia de México, y que si se ha mantenido en el poder ha sido gracias a la represión de los pocos medios de comunicación objetivos, la propagación del miedo y el reparto de miles de millones a los manipuladores deshonestos y asesinos.
Ya pasaron más de dos años desde que Andrés Manuel López Obrador le advirtiera al falso mandatario que la mancha de un fraude no se lava ni con toda el agua de los océanos. Entre más tiempo pasa las palabras del Presidente Legítimo toman más claridad. Calderón lleva su gran estafa tatuada, por más guardias que lo tapen o vallas que lo cerquen. El pueblo no dejará de recordarle que él no es más que un impostor a quién cada vez menos gente apoya y defiende.
Puedo imaginar la cara descompuesta y la brutal envidia que le causó al pelele comparar su toma de posesión en diciembre del 2006, por la puerta de atrás, con la bienvenida que millones de norteamericanos le ofrecieron ayer a Barack Obama.
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