¿Qué hará el "nuevo" PRI con los grupos de inconformes que se organizan para impedir la validez de una elección presidencial comprada?
Desaparecer a tanta gente no será fácil. Mientras los medios de comunicación hacen su tarea de NO VER NI OÍR la inconformidad de millones de ciudadanos, especialmente de los jóvenes, el "nuevo" PRI empieza a revivir episodios del pasado que a nadie convienen.
Tres jóvenes desaparecidos en Paracho, Michoacán, prenden la alarma pues no se trata de personas aisladas a la política sino que son jóvenes preparados y conscientes de la realidad, que pertenecen además a los Círculos de Estudio del Ideario Progresista.
Los gobiernos estatal y federal darán largas al asunto y acabarán por declarar que se trata de un secuestro o algo así, sin embargo, éste puede ser el vivo ejemplo de las prácticas priístas aplicadas para sembrar miedo entre los inconformes.
Pienso en lo que están pasando en estos momentos las madres, los padres, los amigos y familiares de estos jóvenes. Recuerdo el sufrimiento eterno de Rosario Ibarra de Piedra que no volvió a ver a su hijo. Pero también pienso que esa pérdida encendió para siempre en su corazón una luz que nos ha permitido a muchos definir el camino de la dignidad y la búsqueda de la justicia.
Los jóvenes no se van a resignar tan fácilmente ni se apartarán de los ideales por los que luchan. Cada ofensa, cada herida, cada dedo en la llaga va a hacer crecer más su convicción de que éste es el momento de definir el futuro que quieren y que merecen.
Hay algo que tendrían que pensar con serenidad y responsabilidad quienes pretenden encender el fuego para incendiar la cosecha. Los jóvenes no están solos, tienen padres, compañeros, familiares, amigos, maestros que no dejarán de apoyarlos, entonces no estamos hablando de miles de jóvenes rebeldes sino de millones de ciudadanos indignados y dispuestos a seguir dando la batalla.
Diego Antonio Maldonado Castañeda, Ana Belem Sánchez y Luis Enrique Castañeda Nava, donde quiera que se encuentren sepan que no están solos. Millones de jóvenes y ciudadanos conscientes no vamos a descansar hasta verlos de regreso, sanos y salvos.
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