Por Martí Batres Guadarrama @martibatres
La agenda legislativa no es un listado inerte de temas, sino el resultado de un conjunto de prioridades con relieves y acentos que fortalecen el perfil partidario, proyectan nuestra propuesta, distinguen a nuestra política, posibilitan transformaciones y resisten la imposición neoliberal.
La agenda política de la izquierda también busca fortalecer nuestra identidad en el escenario nacional, encontrar las coincidencias parciales o generales para promover las causas avanzadas que concitan el consenso de todas o de casi todas las fuerzas políticas.
Debe proyectarse, además, hacia la sociedad, hacia la opinión pública para así construir un respaldo a nuestro programa; esta agenda articula varios objetivos:
La lucha por transformaciones hacia la libertad, la democracia y la igualdad social en el país.
El rechazo nítido a los proyectos neoliberales que vendrían a profundizar la desigualdad y la descomposición nacional.
La conexión con los grandes temas nacionales, temas mayoritarios de la población y su articulación con los demás sectores de la sociedad.
La difusión del posicionamiento de la izquierda y la construcción de adhesiones y consensos a su favor.
En este sentido, proponemos las siguientes 10 prioridades para la elaboración de la referida agenda legislativa.
Ubicarla en el contexto nacional que vivimos de descomposición política, retroceso autoritario, crisis y agudización de la desigualdad social.
Rechazar de manera tajante el objetivo de las derechas de impulsar una nueva oleada de reformas neoliberales ("estructurales") para abrir Pemex a la inversión privada, elevar el IVA y extenderlo a medicinas, alimentos y libros, y eliminar la estabilidad contractual laboral.
Dar la batalla para hacer del Congreso un espacio de transformaciones progresistas, democráticas y sociales.
Llevar al Congreso una amplia propuesta de derechos sociales universales como la pensión universal a adultos mayores o la beca universal a estudiantes de bachillerato.
Promover una reforma política global que incluya una reforma electoral que ataque los fenómenos de la compra de votos, impulse la Constitución del DF, los mecanismos de democracia directa y un nuevo diseño de equilibrios entre los poderes del Estado y la democratización de los medios de comunicación.
Llevar a la esfera nacional los temas de la diversidad sexual, cultural y étnica, así como la equidad de géneros que hemos impulsado en el Distrito Federal.
Promover ampliamente el tema de la educación superior: más presupuesto a las universidades públicas y creación de nuevas instituciones.
Apoyar en la negociación presupuestal a los estados ganados por las fuerzas progresistas.
Recoger las agendas de la sociedad civil, especialmente en temas como Derechos Humanos, pueblos indios, diversidad sexual y cultural.
Dar impulso a una nueva visión de la seguridad pública, basada en un enfoque integral de justicia y bienestar social.
Finalmente, en relación a la coyuntura actual proponemos las siguientes 2 tareas:
Realizar asambleas ciudadanas informativas sobre la impugnación presentada por Andrés Manuel López Obrador ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Promover foros para la elaboración de una reforma electoral a partir de la experiencia negativa observada en proceso electoral de 2012.
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