Involucran a Cordero en red que coyotea "moche" a alcaldes
REDACCIÓN SDPNOTICIAS.COM
jue 28 nov 2013 06:46
COBERTURAS
PERSONAJE
El escándalo de los moches tocan a Ernesto Cordero.
El constructor duranguense Julio César Rodríguez Martínez encaró al senador panista, a quien involucra en una red de coyotes que defraudó a siete empresarios del ramo en Durango.
México.- El escándalo que ha generado el moche a ediles a cambio de recursos federales trae más políticos panistas a la escena, y ahora es Ernesto Cordero a quien se le involucra en esa red de coyotes.
El nombre del senador por Acción Nacional (PAN) aparece en la denuncia 34DVE/2013 ante la Fiscalía, ratificada el pasado 18 de junio.
En ella se indica que a finales del 2011 un grupo de gestores contactó a alcaldes de Durango, Poanas, Pueblo Nuevo, San Dimas y Vicente Guerrero, y argumentando tener el aval y garantía de Cordero -como secretario de Hacienda- , se ofrecía gestionar los recursos a cambio de pagar el 1.1% del valor total de cada proyecto.
Así, a principios de 2012 se firmaron la mayoría de los contratos con los ediles, y se pactó que los recursos serían tomados del Fideicomiso para Coadyuvar al Desarrollo de las Entidades Federativas y Municipios (Fidem).
Al parecer, Cordero tenía ya determinados sus contactos, pues en Durango la operación se realizó a través de la empresa Consorcio R&G S.A. de C.V., cuyo representante Bernardo Terrazas Salgado, conocido como "El Mayor", y quien se identificó como amigo del hoy senador.
A Consorcio R&G, al menos siete constructores pagaron unos 20 millones de pesos.
El pasado lunes, Ernesto Cordero fue encarado por el constructor duranguense Julio César Rodríguez Martínez quien involucró al panista en una red de coyotes que defraudó a siete empresarios del ramo en Durango.
El administrador de Construcciones Nueva Vizcaya, S.A. de C.V., dijo que él y otros seis constructores de Durango fueron contactados en 2011, cuando Cordero era Secretario de Hacienda.
"Le entramos y ya al último nos pidieron el 1.1 de las obras millonarias para hacer los proyectos y las factibilidades", explicó. "Fueron 20 millones de pesos lo que perdimos entre todos", apuntó.
También se orquestó el fraude en Veracruz, Puebla, Guerrero, Zacatecas y Estado de México, y en el caso de Durango se concretó a través de Rafael López Esquer y Rebeca Maritza Ascencio Rasgado, intermediarios entre Consorcio R&G y los ediles y constructores.
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