Astillero

Agentes de civil

Manifestaciones 1D

Ley de víctimas: simulación

Doctorado a Payán

Julio Hernández López

LA DEL RECUERDO... POR SI VUELVEN LOS MAESTROS. Empleados de un restaurante se toman fotos después de que los maestros de la CNTE retiraron las tiendas de campaña en la Plaza de la RepúblicaFoto Carlos Ramos Mamahua

E

l gobierno de Miguel Ángel Mancera decidió formalizar para este uno de diciembre la presencia de policías vestidos de civil que de manera inconfesa había practicado en recientes manifestaciones de protesta. Esos agentes, especializados en investigación, podrán realizar detenciones, como ya sucedió en ocasiones anteriores (aunque el gobierno del Distrito Federal pretendió negar o disimular esos hechos que alimentaron la percepción de que en arreglos entre autoridades federales y capitalinas se prohijaba la acción de una suerte dehalcones). El abanico de causales por las cuales dichos policías de civil podrán llevar a alguien a los separos va de la comisión flagrante de hechos presuntamente constitutivos de delitos hasta la portación de objetos que sean considerados aptos para agredir.

La actualización de procedimientos de la administración a cargo del ex procurador Mancera tiene por objetivo la búsqueda de que el próximo uno de diciembre no se repitan las escenas de violencia y provocación sucedidas un año atrás, cuando tomó protesta Enrique Peña Nieto como nuevo ocupante de Los Pinos. En esta ocasión los ingredientes explosivos son mayores, porque los grupos sociales que se manifestaron activamente al iniciar el último mes de 2012 tienen múltiples agravios acumulados (a partir de entonces han sido apresadas, en diferentes actos y fechas, más de un centenar de personas que en su mayoría fueron liberadas posteriormente sin cargos o con procesamientos menores, e incluso en el caso de uno de los que fueron dejados en prisión, como Mario González, a quien irónicamente un juez ha pospuesto una audiencia para el 10 de diciembre a pesar de que el detenido está en huelga de hambre desde hace 50 días).

Pero, además, ese domingo 1D habrá una manifestación más encabezada por Andrés Manuel López Obrador, quien invariablemente ha mantenido sus movilizaciones en un riguroso marco pacífico, y los profesores genéricamente considerados miembros de la CNTE continuarán con sus protestas siempre tensas. El gobierno de Mancera busca que provocadores e infiltrados no conviertan este primer aniversario del arribo del peñismo al poder en un domingo negro.

Está el tema de la ley de víctimas entre el cúmulo de damnificados presupuestales que dejó Luis Videgaray en el torbellino de recortes, reacomodos e improvisaciones que se vivió recientemente en la cámara de diputados. A pesar del carácter privilegiado que muy temprano le concedió Enrique Peña Nieto a tal asunto, tratando de contrastar su apoyo con la actitud huidiza y contradictoria de Felipe Calderón al final de su sexenio, a la hora de la asignación de recursos públicos la situación ha sido tan deplorable que los genios hacendarios de la calculadora han reconocido en privado que los objetivos no podrán ser cumplidos más que simbólicamente, lo que incluso podría llevar a miembros de la comisión ejecutiva del Sistema Nacional de Atención a Víctimas (SNAP) a renunciar a sus cargos.

En un análisis hecho en despachos hacendarios se menciona que esa comisión ejecutiva no tiene actualmente oficinas ni los comisionados tienen aún sueldo asignado. Hasta ahora nadie ha sido informado en esa comisión ejecutiva del monto de los recursos que podrán ejercer en 2014, aunque ya hay juzgados federales que con base en la ley aprobada requieren que sean nombrados defensores de oficio que, obviamente, no pueden ser pagados por la instancia nacida a partir de las movilizaciones por la paz y la justicia con dignidad que encabezó el poeta Javier Sicilia.

Entre la precariedad económica se habla de que finalmente se asignará al SNAP la estructura y presupuesto de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de Delitos, Províctima, notablemente insuficientes respecto del tamaño de lo que se debe hacer conforme a la nueva ley y su correspondiente comisión ejecutiva (otra opción que se ha mencionado es la de otorgar una partida presupuestal propia, para arrancar de cero, pero igualmente con montos insuficientes). A ello se añade el ánimo de restarle presencia y autoridad política a los comisionados, asignándoles nombramientos menores, de directores generales y no de subsecretarios (a pesar de que los defensores de víctimas no pretenden que con ello se les pague más, sino incluso… menos) a quienes deben lidiar con múltiples poderes para tratar de que se haga justicia a víctimas y se les otorguen atención y formas de reivindicación.

La ruta de sometimiento por las vías presupuestal y burocrática va dejando el tema de la ley de víctimas en un terreno clarísimo de simulación gubernamental. Peña Nieto se tomó la fotografía como hombre de poder dispuesto a empujar lo que su antecesor panista quiso frenar y aparentó comprensión y apoyo a la causa de quienes han sufrido el embate de la criminalidad desatada. Pero después de eso dejó todo virtualmente abandonado. Pareciera que el poeta Sicilia, la mayoría de los comisionados, algunos organismos no gubernamentales dedicados a la defensa de los derechos humanos y los familiares de víctimas tienen enfrente el reto de reavivar esa causa que algunos creían ganada, así fuera parcialmente, o dejar que se convierta en otra maniobra sexenal de toma de banderas sociales para luego botarlas al cesto de la basura.

Y, mientras la Universidad de Guadalajara prepara la entrega, en la capital tapatía, de un doctorado honoris causa para el periodista Carlos Payán, director fundador de La Jornada, el próximo 4 de diciembre a las 10 de la mañana en el paraninfo de la casa de estudios cuyo rector general es Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, ¡hasta mañana, con el Senado apretando más tuercas a los usuarios de la banca y favoreciendo a las grandes firmas que controlan esta actividad, ahora con figuras abiertamente lesivas para los deudores, como laradicación de estos y la retención de sus bienes conforme a las exigencias de cobro de las instituciones bancarias que nunca pierden y, cuando temen perder, arraigan y arrebatan!