Los Zetas de fiesta por la caída del Chapo
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Son muchos los que festejan la captura de Joaquín Guzmán Loaera, alias el Chapo Guzmán: el presidente Enrique Peña Nieto, la DEA, los políticos de ambos lados de la frontera, y los Zetas, enemigos jurados del Cártel de Sinaloa y de su cautivo jefe, El Chapo.
Es probable que el Cártel de Sinaloa tenga toda una sucesión para en caso de captura y muerte de sus líderes. Esto no ocurre en otros grupos criminales que tras la eventual eliminación de su jefe efe máximo fuera aniquilado, sus herederos pelean a muerte por el trono, dividiendo y subdividiendo a los que viven de lo prohibido.
No va a pasar nada: Buscaglia
Sin embargo, puede suceder que se registren pugnas internas en el Cártel de Sinaloa por asumir el control de la organización delictiva más grande y poderosa del mundo. El Cártel, que tiene presencia en 53 países, llevó al Chapo Guzmán a las páginas de la revista Forbes como uno de los hombres más ricos y poderosos del planeta. De acuerdo con Edgardo Buscaglia, especialista en el combate del crimen organizado, “el Cártel de Sinaloa funciona como franquicias, tiene una estructura horizontal, una red de políticos y empresas. ¡El Chapo es tan sólo un gerente operativo!”.
Buscaglia, investigador de la Universidad de Columbia, afirma que con la captura de El Chapo Guzmán nada cambiará, a menos que haya una investigación e inventario de sus bienes patrimoniales y que sus cómplices, prestanombres y protectores sean llevados ante la justicia.
“La experiencia internacional nos muestra que si no hay un desmantelamiento patrimonial, la captura del Chapo no se traduce en un golpe significativo contra el crimen organizado”, sostiene el académico uruguayo.
A diferencia de Buscaglia, José Reveles, especialista en crimen organizado y autor de una docena de libros sobre el tema, afirma: “Los Zetas están contentísimos con la captura del Chapo. Zetas y Cártel de Sinaloa son enemigos naturales desde el principio”.
Reveles afirma que los Zetas nunca han podido entrar al territorio del Chapo. “Donde ha habido la disputa más fuerte es en La Laguna, allí entraron los dos grupos y han combatido a muerte; el Chapo fue más inteligente y se metió hasta Tamaulipas, dominio de los Zetas. Michoacán es otra cosa porque ahí los Zetas se aliaron con La Familia Michoacana, pero luego los Caballeros Templarios los expulsaron”.
El periodista e investigador asegura que “entre los capos hay alianzas o rupturas, dependiendo de las coyunturas. El negocio está por encima de todo, así que en cualquier momento se forman alianzas. Yo creo que los Zetas están felices y tendrán la tentación de meterse al territorio del Cártel de Sinaloa, es decir, todo el corredor del Pacífico. Si eso sucede, habrá un baño de sangre. Otro derramamiento de sangre puede venir de la pelea interna para ver quién se queda con el liderazgo. La guerra entre Zetas y el Cártel de Sinaloa se produce por el control de regiones en el norte de México, donde están los pasos a Estados Unidos”, concluye Reveles, titular de la Cátedra Granados Chapa.
Los Zetas muy disminuidos: Solalinde
El padre Alejandro Solalinde, protector y defensor de los migrantes indocumentados que pasan por México, conoce de cerca a los Zetas; ellos lo odian porque “interfiere en sus negocios”, es decir, el religioso hace lo posible por impedir el tráfico de personas.
En el amor a los desvalidos, Solalinde abrió un albergue para los indocumentados. Desde entonces ha sido víctima de ataques, amenazas y atentados.
Solalinde considera que de ninguna manera afecta a Los Zetas la captura del Chapo. “Los Zetas están en declive y para ellos la captura del Chapo es irrelevante. Los Zetas están desmembrados, están desarticulados y solo quedan remanentes de ellos. Desde mi punto de vista por más que digan ¡Estamos aquí!. A ellos les han pegado muy duro y dudo que se levanten.
Con los Zetas no hay posibilidad de negociar, porque no están controlados. El Cártel de Sinaloa es más estable y con él sí se negocia, con Chapo o sin Chapo. Todo indica que el Chapo ya les estorbaba”, agrega Solalinde.
Para el periodista Ricardo Ravelo, el único grupo que puede disputarle al Cártel de Sinaloa mercados nacionales e internacionales de trasiego de droga son los Zetas; ellos, asegura, el director de la revista Variopinto, tienen también mucha influencia en las esferas políticas.
Se especula que la captura del Chapo en realidad haya sido una entrega pactada debido a que no hubo violencia, ni un solo tiro, ni un solo herido. Demasiado bueno para ser verdad.
Si esto fuera así, la pregunta es a cambio de qué.
Solalinde concluye: “El Chapo se fugó de la cárcel hace trece años y nadie lo molestó, lo dejaron en paz, pero cuando dejó de ser útil en el crimen organizado, se vuelve útil como botín político, para darle prestigio político al PRI y a Peña Nieto por cortesía de Estados Unidos”.
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