Ayer por la tarde, con 418 votos de diputados en su mayoría del PRI y del PAN, 15 en contra del PRD y del PT, y 2 abstenciones del Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, se aprobó en lo general la reforma política, calificada como MOCHA Y MUTILADA por quienes se opusieron a ella, puesto que no le concede más atribuciones a los ciudadanos, sino que fortalece el poder presidencial.
Ya habrá tiempo de analizar con calma las verdaderas intenciones de los que ordenaron la aprobación de esta reforma mocha. Por el momento nos queda claro que NO aceptar la reelección de legisladores y alcaldes tiene como finalidad sacar del Congreso a los representantes populares que no votaran por consigna a favor de las medidas antipopulares y privatizadoras que nos quieren recetar el próximo sexenio. Por otro lado, fortalecer el presidencialismo es un retorno a los gobiernos autoritarios, que dejaron como saldo un Estado infartado por la terrible desigualdad y las crisis económica, social, política y de seguridad.
Aunque todo parece seguir la línea de quienes dan por hecho que el candidato de Salinas y de Televisa ya tiene la silla presidencial en la bolsa, no hay que olvidar que a partir del fraude de 2006 un sector importante de la sociedad se ha venido organizando para dar la pelea por un cambio verdadero en el país.
La mentada reforma mocha, aprobada ayer en lo general, permitirá al Ejecutivo escapar de la jurisdicción del Congreso y no tomar protesta ante ese poder, con lo que se ahorrarán un espectáculo patético como la toma de protesta de Felipe Calderón, que tuvo que entrar y salir a empujones y entre rechiflas del Congreso por la puerta de atrás, esto en caso de que tengan que operar un fraude más a la “vida democrática” de este país tan lastimado.
Falta mucho por ver en los meses que vienen. Hasta la misma Elba Esther Gordillo confesó que desconfía del regreso del PRI al poder, y miren que es capaz de apoyar al mismísimo Satanás si éste fuera el que más le ofrece por su “ayuda”.
Reformas van y reformas vienen y México sigue en picada.
De verdad que urge un cambio y a eso es a lo que tenemos que apostarle.
Sí se puede.
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