Durante la presentación de la impugnación a la elección presidencial por parte de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal dijo algo que la prensa ignoró olimpicamente: que el contrato del empresario José Aquino está entre las pruebas para impugnar la elección.
Para los que no lo recuerden, José Aquino es el empresario de medios de Estados Unidos que está demandando en ese país al equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, incluyendo a Luis Videgaray, por fraude. Aquino los acusa de haber firmado con él un contrato para promocionar a Peña Nieto en Estados Unidos por 56 millones de dólares, pero que nunca le pagaron y, dice Aquino, lo usaron como pretexto para triangular dinero a México.
Bueno, pues según Monreal, ese contrato está entre las evidencias de la impuganción.
Esto es significativo porque un contrato de esa naturaleza sería evidencia no sólo de irregularidades electorales, sino de que el PRI, incluyendo el propio Peña Nieto, ha estado mintiendo desde hace semanas.
Sí; el PRI acusó a Aquino de pretender hacer una extorsión y lo acusó ante la PGR. El propio Peña Nieto lo tachó de mentiroso.
Pero al presentarse el contrato de Aquino como evidencia, Peña Nieto y el PRI quedan en evidencia como mentirosos.
No sólo eso; el contrato demostraría que sí se triangularon 56 millones de dólares para la campaña de Peña. 56 millones de dólares es el equivalente a casi el doble del tope de campaña establecido por ley.
Como dije, los medios no dijeron nada de esto luego de la conferencia de prensa de AMLO. El tema simplemente no apareció en ninguna de las notas publicadas ayer.
Luego por qué tengo que regañar a los rerporteros.
En fin.
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