Se está insistiendo mucho en que el convertir a MORENA en partido político frena las aspiraciones presidenciales de Marcelo Ebrard para 2018. Yo no lo veo así.
Para empezar consideremos lo siguiente:
Poco después de las elecciones escuché de una fuente cercana a Marcelo que la postura del Jefe de Gobierno capitalino respecto a 2018 es la de esperar a ver cómo se dan las cosas. Y que si hay condiciones, se lanza de candidato. El propio Marcelo confirmó de viva voz esta postura hace unos días.
Al mismo tiempo, ya se rumoraba que Manuel Camacho Solís, a quien muchos asocian con Marcelo, estaba considerando la posibilidad de crear un nuevo partido político.
"¿Nuevo partido? ¿Para qué?" fue mi incrédula respuesta.
La fuente me dijo que es lo que pensaban también: ¿para qué?, pero que había una cosa que sí es cierta: los chuchos le están cerrando los espacios políticos a la ciudadanía. Por eso la gente se está yendo a MORENA; poque ahí sí están encontrando los espacios polítics que no hay en el PRD porque en el PRD se van intercambiando los puestos entre ellos sin dejar pasar a nadie más.
Esto lo que da como resultado es un partido, el PRD, que gustoso postularía a Marcelo Ebrard, pero que tendría problemas para atraer votos ante el hecho de que le cerraron la puerta a los ciudadanos.
¿Realmente le covendría a Marcelo una situación así para poder llegar a la presidencia?
Y ahora se complica más porque la gente, ante la cerrazón de los chuchos, no sólo se irá a MORENA para hacer activismo, sino para votar.
Esto deja entonces a Marcelo Ebrard entre MORENA y el PRD. ¿Qué puede hacer Marcelo?
En mi opinión, Marcelo puede hacer dos cosas:
1. Seguir en el PRD y buscar la dirigencia nacional del partido, pero con el objetivo de fortalecer una alianza entre el PRD y MORENA sin el PAN. Si hace eso, Marcelo se gana el voto de los electores de MORENA. Y si se postulara en 2018, asumiendo que se logre una reforma electoral que prohiba el reparto de utilitarios, Marcelo podría ganar sólo con el voto de la izquierda.
2. Sumarse a MORENA y que la primera dirigencia nacional del partido sea una dupla AMLO-Marcelo. Ya sea uno presiente del partido y el otro secretario general. De esa manera Marcelo tendría el voto de MORENA, y el PRD seguiría dispuesto a ofrecerle la candidatura en alianza con MORENA. La dupla podría ser AMLO presidente de MORENA de 2012 a 2015, y Marcelo Secretario General, para luego ser Presidente de MORENA de 2015 a 2018 y de esa manera estar visible en la izquierda durante 6 años.
Pienso que Marcelo Ebrard sería un buen candidato presidencial en 2018: tiene el respaldo de la clase media y reconocimiento internacional. Así que se Andrés Manuel no se lanza en 2018, la izquierda sí tiene una buena opción presidencial. Sin embargo, sí hace falta que Marcelo Ebrard consolide las simpatías del electorado pejista en los sectores populares para poder ganar.
Por consiguiente, acercarse a MORENA, ya sea desde el PRD o dentro de MORENA, puede ayudarle a Marcelo a consolidar esas simpatías.
Y es que si hay alguien que ha apoyado a AMLO hasta donde la ley le ha permitido, ese ha sido Marcelo Ebrard. Desafortunadamente, muchos lopezobradoristas nunca se enteraron. Es hora de que se enteren.
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