Anoche, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitió su fallo al respecto de la denuncia presentada por el Movimiento Progresista y por el que se entabló el “juicio de inconformidad” a razón de las presuntas irregularidades señaladas por los partidarios de Andrés Manuel López Obrador.
A mi juicio, lo presenciado ayer por la noche por todos los mexicanos, tiene varias lecturas, lecciones y mensajes. Mire usted
1.- El referente de las decisiones del TRIFE, es el caso de San Salvador Atenco. No hubo pues, sorpresas en la decisión unánime de los magistrados del Tribunal Electoral
2.- La fortaleza de las instituciones se mide, entre otras cosas, por la prudencia, congruencia y respeto a la inteligencia de los ciudadanos por parte de quienes las representan. Declarar que “No hay pruebas al respecto de la compra de votos por parte del candidato del PRI”, antes de que concluya la revisión oficial de las evidencias presentadas por la izquierda es, por lo menos, una descarada burla a los procesos que exige la institución misma.
3.- Es inadmisible que algunos mexicanos se sientan indignados por lo que denominan “imposición” del líder de las izquierdas. El asunto no se circunscribe a la figura de Andrés Manuel López Obrador, sino a la construcción de la democracia en un país donde la impunidad es la norma, no la excepción.
4.- La democracia no radica en las instituciones, ni en los partidos y mucho menos en los políticos. Disentir, desobedecer y protestar son recursos válidos que los ciudadanos utilizan para demostrar que la verdadera fuerza emana de ellos, la legitimidad no se obtiene de ninguna otra parte.
5.- Cuando los magistrados se refieren al “déficit democrático”, vale la pena aclarar que este tema es cuestión de interpretaciones ¿fue una elección ejemplar? Vea las protestas
6.- ¿Ganó México con la decisión del TRIFE? La sola afirmación “Hay muchas maneras de inducir al voto. No todas son ilegales” evidencia que existe una profunda crisis en las instituciones en México y son por ello, susceptibles a salvaguardar el statu quo de la élite en el poder, no así de los intereses de aquellos que dice representar.
7.- Afirmar que no existió la sobreexposición de Enrique Peña Nieto en los medios equivale a insultar la inteligencia de una nación
8.- Que un hecho no se pueda probar, no significa que no sucedió; que un dictamen sea legal, no necesariamente lo hace moral y mucho menos legítimo y anuncia una crisis en este sentido, con consecuencias tan devastadoras como la aplicación de la estrategia unilateral de combate al crimen organizado o la consolidación de figuras tales como la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo.
9.- El sistema electoral mexicano requiere una profunda y seria revisión, donde las resoluciones no dejen margen de duda, por la sana democracia y la convivencia pacífica de la nación. “Todos violan la ley”, “pueden existir hechos ilícitos, pero esto no invalida la elección”(¿?) son muestras de que algo está profundamente corrupto de origen ¿la institución, sus leyes o ambos?
10.- Enrique Peña Nieto es el ganador discutible de esta elección. Algunos le llaman “ganar la rifa del tigre”
¿Usted qué opina, estimado lector?
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