Que en la SEP aseguran que el misil contra Alonso Lujambio sobre la presunta corrupción en la obra de la Estela de Luz vino del Congreso.
Para los cercanos al precandidato presidencial del PAN, el operador fue el diputado del Partido Verde Pablo Escudero, quien volanteó la carta que le dirigió el arquitecto César Pérez Becerril.
Lujambio prepara su comparecencia en San Lázaro para evitar salir “muy” raspado.
Que el senador Rubén Camarillo, coordinador de estrategia electoral del PAN, dice que el candidato presidencial del blanquiazul no será definido vía encuesta.
Además, afirma, “seguramente los números irán cambiando y eso lo veremos en octubre”.
Que el presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro, Felipe de Jesús Cantú, anda desesperado porque el PRI pidió que sea relevado de ese cargo por su falta de resultados y escasa convocatoria parlamentaria.
El origen del conflicto es que el panista circuló la versión de que cesaría de esa comisión al representante del PRI, el hidalguense Canek Vázquez, pero, según los priistas, “sigue firme”.
Como dicen las abuelas, a Cantú “se le volteó el chirrión por el palito”.
Que será en diciembre cuando el presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, hará público en Yucatán su interés en buscar la candidatura a gobernador.
En la fracción del PRI se dice que las posibilidades de Ramírez Marín crecieron por el “desgaste” que creen percibir en la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo, ante el conflicto por un paso a desnivel en la prolongación del Paseo Montejo.
Que en Chihuahua, el teniente coronel Julián Leyzaola, secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, anda desesperado por la ejecución de 17 internos en el Cereso municipal, ya que venía prometiendo acabar con la violencia y la corrupción en ese penal.
Ante esa crisis, Leyzaola violó los protocolos de seguridad. Eso explica, dicen quienes más lo conocen, sus reiteradas acusaciones contra la Policía Federal y sus declaraciones sobre la supuesta salida de las fuerzas federales.
Que el presidente del TSJDF, Édgar Elías Azar, suspendió sus vacaciones para visitar los juzgados anexos a los reclusorios.
Nadie sabe a cuáles irá, porque pretende establecer qué tan bien andan sus jueces.
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