Si algo se puede decir de la encuestadora de Ulises Beltrán es que no tiene mucho afecto por la izquierda y menos por el lopezobradorismo. Por lo cual veo difícil que podría estar dispuesta a ayudarle a un lopezobradorista como Martí Batres.
Pues bien, hace dos semanas la encuestadora de Ulises Beltrán ubicaba a Martí Batres como el puntero en la preferencia electoral de los electores de izquierda en el DF para Jefe de Gobierno con 29%. Muy por abajo de Martí estaban empatados Carlos Navarrete y Alejandra Barrales con 19%.
Yo vi la encuesta con mis propios ojos.
Tiempo después, de acuerdo con reportes, Ulises Beltrán hizo otra encuesta. Esta vez Martí tenía 41% de preferencia electoral contra Barrales y etc. Es decir, su popularidad ha ido aumentando.
Tan es así, que precisamente el diputado local del PT, Adolfo Orive, ha estado apoyando abiertamente a Martí en sus actos de campaña e inclusive le lanzó recienmente una advertencia al PRD: si ponen a alguno de los “funcionarios que usan corbatas amarillas pero tienen tendencias neoliberales” va a ser difícil que el PT haga alianza con el PRD para el GDF.
¿Cómo se explica entonces que la encuesta electoral de Reforma nisiquiera haya incluido a Martí Batres en sus resultados y, en cambio, haya puesto empatados a Alejandra Barrales y a Miguel Ángel Mancera—con Beatriz Paredes de ganadora, desde luego?
Para empezar, Mancera nisiquiera ha hecho nada que le de popularidad. Al revés. Las balaceras que se han registrado en el DF a últimas fechas no tienen a la gente muy contenta. Y Barrales, como ya lo dijimos, está muy por debajo de Martí Batres entre los electores que sí votan por la izquierda.
Con otro detalle: en la encuesta de Reforma Mancera y Barrales obtienen el mismo resultado, 35%, y los únicos cambios ocurren al cambiar al candidato del PAN. Esto sugiere que la encuesta se enfocó más en electores que realmente no votan por la izquierda.
Ahora bien. Reforma es, ante todo, una empresa. Su dueño, Alejandro Junco, es un empresario. Y sus decisiones, como haber tratado de caerle bien alguna vez a Ruppert Murdoch, no irían en contra de sus intereses empresariales.
¿Qué podría tener Junco contra Martí Batres? En teoría nada. A menos de que le moleste que Martí tenga una columna en un diario que es competencia de Reforma, El Universal, o que Martí Batres se haya pronunciado abiertamente a favor de los medios alternativos en internet.
Si lo último fuera el caso, sería lamentable. El periodismo de antaño ya no se ajusta al nuevo público que consume noticias, y las empresas de medios deben adaptarse a esa nueva realidad.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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PD: A mis manos llegó un oficio de la Secretaría de Gobierno del DF firmado por José Ángel Ávila pidiendo a los funcionarios del DF que ya no estén poniendo mantas con propaganda (electorera, se entiende) porque las autoridades electorales ya se molestaron. A ver si es cierto que cumplen. Lo interesante del caso es que el único que podría hacer propaganda sin violar la ley es Martí Batres. Es que, oh sorpresa, Marcelo Ebrard lo despidió de su cargo como funcionario. Ah qué cosas ¿no?
PD2: Ernesto Cordero invitó a Marcelo Ebrard a su campaña. O sea que el PAN no va a hacer la alianza que Marcelo quería. ¿Para qué le sigue haciendo al cuento entonces?
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