Voces priistas se unen al llamado de Peña Nieto para que los mexicanos inconformes con la validez de la elección, por parte de un Tribunal ciego y sordo, en vez de buscar la desunión se pongan a trabajar para evitar un retroceso en el país.
Qué curioso, eso es justamente lo que reclaman los inconformes: un trabajo digno y bien remunerado que les permita sacar adelante a sus familias.
No es a AMLO a quien tienen que convencer con indirectas para que abandone la resistencia y la lucha PACÍFICA. Los inconformes con el retroceso que inevitablemente sufrirá el país con el "nuevo" PRI son los damnificados de sus gobiernos corruptos, son los jóvenes informados que saben de qué tamaño es el compromiso de la oligarquía con los grandes intereses, nacionales y extranjeros.
Salgan a convencer deteniendo las reformas en perjuicio de los trabajadores, de los contribuyentes que no soportan más impuestos; convenzan impulsando el campo, invirtiendo en educación, abran espacios para los jóvenes en el nivel superior, bajen los altos salarios de funcionarios disfuncionales, quítenles privilegios a los magistrados, detengan la corrupción y la impunidad de los políticos que haciendo a un lado su responsabilidad se hicieron inmensamente ricos al amparo del poder. Regulen los medios de comunicación para que dejen de ofrecer basura y mentiras a los televidentes, y absténganse de hacer negocios millonarios con la ignorancia del pueblo.
El peligro para México nunca fue ni es AMLO.
El peligro es sin duda Peña Nieto, como lo fue Calderón para el país entero, hoy bañado en sangre.
Defiendan nuestros recursos naturales, principalmente el petróleo, y nuestras riquezas culturales. Sólo así evitarán la desunión, porque si algo nos separa a los mexicanos es la terrible desigualdad, la pobreza imperante y la injusticia.
No quieran responsabilizar a los inconformes de la ruptura. No fueron ellos los que pusieron al país y al pueblo en la cuerda floja, una cuerda que además está a punto de reventar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario