Carmen Aristegui: ¿Tanto escándalo porque le quitaron una chamba ?
La narrativa de victimización periodística y ciudadana que tratan de construir los corifeos de Carmen Aristegui, algunos de ellos estaban a sueldo de la comunicadora, tomando como pretexto la demanda por daño moral que MVS interpuso en contra de Aristegui, por lo que de esa empresa dice en el prólogo que escribió para el libro Casa Blanca, se desvanece y toma su real dimensión ante un escenario cruento que vive el país con sucesos, esos sí, que lo estremecen desde San Juan Chamula hasta Tijuana, pasando por Michoacán y el Estado de México.
Ligada la demanda de MVS contra Aristegui al ejercicio inútil y tardío del perdón presidencial por el asunto Casa Blanca, la comunicadora lanzó un video donde le dice al primer mandatario Peña Nieto que ya deje de ser la mano que mece la cuna en su contra.
Sube la mira hasta lo más alto para lograr una impronta de perseguida del régimen.
Aristegui es sin duda una periodista con olfato y con oficio. Pero de ninguna manera es la mejor que existe en el contexto mediático nacional.
Pero como se ve, es hábil para construirse martirologios.
Recuerdo que recién despedida hace más de un año, con razón por cierto, de MVS, leí con risa y con pasmo una frase de Lorenzo Meyer en su columna de Reforma en la que afirmaba que sin Carmen estábamos en la “orfandad informativa”.
Cuando redacté mi columna para el día siguiente apunté mi sorpresa por la paternal frase de Meyer y me pregunté: ¿Orfandad informativa? ¿Ah chingaos qué es eso?
Yo había escuchado como siempre lo hago el noticiero matutino de Ciro Gómez Leyva, y no sentí orfandad informativa alguna.
Leí Excélsior, 24 Horas, El Universal, La Jornada, creo que hasta tuve tiempo de darle una hojeada a Crónica y El Economista.
Y nada de sentimiento de orfandad informativa.
Pero me quedaba muy claro que el grupo de Aristegui estaba psicológicamente amenazado por la soberbia, la vanidad y el egocentrismo que siempre ha caracterizado a esa conductora de noticias.
Por esa razón Meyer era capaz de proferir semejantes despropósitos como el de la orfandad informativa.
Recupero un párrafo que escribió en su columna La Historia en Breve (viernes 20 de marzo de 2015) Ciro Gómez Leyva y que viene al caso como anillo al dedo.
Decía entonces Gómez Leyva:
“Desconozco si la administración de Peña Nieto presionó a la familia Vargas para que echaran a Carmen Aristegui y su equipo de MVS. Aunque no le encuentro lógica ni beneficio a una acción de ese tipo, tampoco la descartaría.
Palabras más, palabras menos, los empresarios han expresado que estaban hartos de las conductas de la conductora y por eso le mostraron primero la puerta de salida y luego le dieron una sonora patada.
Son los empresarios que, con decisión y generosidad, le abrieron las puertas a Aristegui después de su despido de W Radio en 2008, precedido igualmente por una batahola de hechos no probados, pero contados para hacer creer que se trataba de una incontrovertible censura. Los mismos empresarios que se embarcaron con ella en un capítulo más bien vergonzoso en 2011, que algunos —el senador Javier Corral dixit— quisieron hacer pasar como una persecución contra la única opción crítica en los medios electrónicos mexicanos. (¿Qué pensarán de esa frase decenas de periodistas y reporteros que día con día se esfuerzan por buscar dar una nota y en ocasiones lo consiguen?).
Por eso era importante escuchar a Aristegui ayer. No sobre el lío con sus patrones. Me interesaba saber si presentaría una narrativa documentada de cómo el poder gubernamental había intervenido en su despido. Pero una vez más, y es la tercera que ocurre, solo ofreció ambigüedad, fraseología, supersticiones. Teoría de la conspiración. Rollos sobre una supuesta red de fuerzas corruptoras que la persiguen para acabarla en radio (no en la televisión de paga ni en la prensa escrita o la red).
Dijo que todo apunta a que Los Pinos estuvo detrás del despido… que los hechos la hacen pensar… que no tiene evidencias, aunque los hechos le sugieren… que hay señales ominosas y manotazos autoritarios… que se trata de un conflicto forzado, un conflicto escalado…”
Sin desperdicio.
He recibido sugerencias de que la Sra. Aristegui también haga ejercicios de periodismo de investigación sobre Carlos Slim, de cómo vive Marcelo Ebrard en París, de la forma en que se agencia recursos Andrés Manuel López Obrador.
Creo que Carmen Aristegui, a su edad y con su experiencia, sabe muy bien escoger a sus amigos y a sus enemigos sin que nadie se los sugiera.
Y también sabe los tiempos de estar y no estar en sus juegos.
Creo que la demanda contra Aristegui es mucho ruido para un litigio, que si bien es importante para esclarecer los niveles de libertad de expresión que hay en México, no representa el peligro de la desaparición de los medios de comunicación y sus críticos en el país.
Todo tiene su medida. Y la realidad, terca como siempre, pronto se la dará a la tormenta que se ha formado en el vaso de agua de los panegiristas de Carmen Aristegui.
Veremos.
EN TIEMPO REAL
1.- Hoy el INADEP que encabeza el Mtro Alejandro Nieto realiza un importante foro la construcción de una nueva Agenda para el Desarrollo Municipal alienadas al Plan Nacional de Desarrollo en marcha. Al evento asistirá el titular de la secretaría de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como connotados especialistas del municipalismo.
2.- El que fuera jefe de investigaciones del equipo de Aristegui que realizó el trabajo Casa Blanca, Daniel Lizárraga, ahora es el publirrelacionista y asesor de Claudio X González.
3.- La inundación sufrida el sábado por la ciudad de León, volvió a exhibir la ineficiencia del alcalde Héctor López Santillana, quien se dedica a dejar que el pìllo de Carlos Medina, en su calidad de Síndico del ayuntamiento, se de vuelo con el contratismo para las empresas de sus amigos. Grave asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario