NO HAY EQUIPO.

Por POLIMNIA ROMANA
03 de Marzo, 2009 - 00:00
En mis años de estudiante, me angustiaba más realizar un trabajo en equipo que hacerlo de manera individual, porque si no lográbamos una buena integración, generalmente, se desperdiciaba la iniciativa de algunos y se imponía la decisión del más conflictivo, con tal de no alegar ni generar pleitos. En cambio, cuando se consolidaba un buen equipo, todos los esfuerzos se hacían indispensables para lograr el objetivo y el trabajo resultaba un éxito.

Sin duda, el equipo de Calderón ya no logró consolidarse. Cada uno “trabaja” por su lado porque no hay un objetivo común que alcanzar. En principio, nunca tuvo un proyecto de nación. La única propuesta que le conocimos en campaña fue: “el otro es un peligro”. Tampoco tuvo en mente con qué elementos podía contar para armar el gabinete, sólo pagó facturas y ellos solitos se acomodaron según el monto de lo aportado al fraude electoral. De ahí se entiende que la gran beneficiada siga siendo la señora Gordillo y el más perjudicado el pueblo de México.

De nada sirve ya su estrategia de falsear la realidad cuando tenemos en nuestras narices altos precios, desempleo, devaluación del peso, nulo crecimiento económico, y muertos regados por todo el territorio. Para colmo, las injusticias que comete la Suprema Corte de Justicia, en nombre de la justicia. Todo es agravio y mentira.

Tiene razón Andrés Manuel López Obrador al declarar que lo primordial en estos momentos es reconocer el estado que guarda la nación, para partir de la verdad en la recomposición de las cosas.

La Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, entregó un primer informe de derechos humanos donde se asienta que en México existe impunidad y corrupción en todos los niveles del gobierno. Los datos son alarmantes, pero si Calderón trata de negarlos en vez de reflexionar sobre su política económica y de seguridad, no sólo no vamos a salir del problema sino que cada día se profundizará más, como lo señala López Obrador, y no por ser catastrofista sino realista.

Aquí una parte de los agravios que señala el reporte: Secuestros por fuerzas de seguridad, abusos físicos, malas condiciones en las cárceles, arrestos y detenciones arbitrarias, corrupción, ineficiencia, falta de transparencia en el sistema judicial, confesiones coaccionadas mediante tortura, intimidación a periodistas, violencia doméstica contra mujeres perpetrada con impunidad, discriminación social y económica contra la población indígena. Se mencionan con fechas, lugares y nombres, asesinatos de niños y jóvenes civiles por miembros del Ejército, suicidios en cárceles sobre pobladas, tratos crueles y abuso físico.

Si esto no habla de la ineptitud de un “equipo” que sólo vela por sus intereses y privilegios, entonces, todos estamos locos y vivimos en eL ERROR.