Por Víctor Hernández
Hoy 11:08
NOTA: originalmente la columna de hoy era sobre el US Marshal que ejecutaron en Ciudad Juárez. Para leer esa columna vayan a esta dirección:
http://sdpnoticias.com/sdp/columna/victor-hernandez/2009/03/26/362492
Ahora se entiende por qué si Hillary Clinton regañó a Felipe Calderón en privado, en público le echó cebollazo tras cebollazo. Porque de esta manera no la haría de tos--por lo menos publicamente--por la designación del nuevo embajador de Estados Unidos en México propuesto por Barack Obama, quien, miren qué casualidad, es experto en estados fallidos.
Carlos Pascual es el nombre del funcionario propuesto para Obama para la embajada americana en México. De origen cubano-americano, Pascual formó parte de una oficina creada durante la administración de Bush para lidiar con los casos de estados fallidos y tener una respuesta rápida para evitar su colapso.
Esto es relevante porque precisamente un reporte del ejército de Estados Unidos pone a México en la categoría de estar en riesgo de un colápso súbito. Es decir, para Estados Unidos, pese a las palabras bonitas de Hillary Clinton y del propio Barack Obama, el México usurpado por Felipe Calderón es un estado fallido y ese es precisamente el trato que le está dando Obama. No con palabras; con hechos.
Pero claro; para que no se pongan muy tensas las cosas, pues primero manda Obama a Hillary Clinton a echar cebollazos.
Ahora bien; llama la atención un detalle: Pascual aún no ha sido confirmado por el gobierno panista para desempeñar el cargo. Pero antes de confirmarlo, el diario Financial Times, de Inglaterra, publica una entrevista con Felipe Calderón en la que el ex-candidato presidencial panista dice que Estados Unidos le debería dar más dinero a México para la "guerra contra el narco" en proporción con el dinero que los consumidores de drogas le dan a los narcos mexicanos. Calderón sugirió que Estados Unidos le de a México "entre 10 mil y 35 mil millones de dólares" e inclusive así puso en duda que eso fuera suficiente.
La interpretació de esto es muy clara. Calderón le está diciendo a Obama que sí acepta que le den trato de estado fallido, pero que le den una corta feria a cambio.
"Prostitución política" dirán algunos. Yo más bien creo que se trata de una aceptación de facto por parte de Calderón de que México sí es un estado fallido.
Queda claro entonces que la estrategia de Obama con Calderón es echarle cebollazos en público mientras que en los hechos lo desconoce y mejor pone a un experto en estados fallidos por si en una de esas Calderón de plano se cae de la silla.
Lo más patético es que los panistas de verdad creen que los están elogiando.
PD: El mensaje para celular de hoy:
Ya ejecutaron hasta a un policía americano. No votaré por el PAN ni por el PRI. Reenvía.
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