jueves, 5 de marzo de 2009

UN GOBIERNO QUE PROTEGE....A LOS BANQUEROS.!!!

Por Masiosare
05 de Marzo, 2009 - 10:46




La secretaría de Hacienda tiene la función primordial de salvaguardar y administrar de forma eficiente los recursos PÚBLICOS. Para el cumplimiento puntual de dicha función, existen organismos autónomos que sirven de apoyo, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y más específicamente, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). La Condusef, como su nombre lo dice, debiera de proteger a los USUARIOS de los servicios financieros, tales como cuentahabientes, tarjetahabientes, ahorradores e incluso a los deudores. Sin embrago, la Condusef se ha convertido en un férreo defensor de los banqueros, mientras que la secretaría de Hacienda no sólo no cumple con su función de administrar eficientemente los recursos públicos (permite un derroche irresponsable de recursos y le condona impuestos a los grandes contribuyentes), sino que, además, se dedica a salvaguardar los intereses, pero los de los grandes capitales privados.

No, no se trata de descubrir el agua tibia ni un garbanzo de a libra. Para cualquier ciudadano conciente es un hecho que estos organismos gubernamentales no cumplen con su función. Como muestra, el día de ayer, tanto la secretaría de Hacienda, representada en esta ocasión por el titular de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Zamarripa, y la Condusef, que tiene al frente al polémico Luis Pazos, ambos escudados en la Asociación de Bancos de México (ABM) que dirige Enrique Castillo Sánchez Mejorada, se enfrentaron a la mayoría de los senadores de todas las fuerzas políticas del país.

El motivo de este enfrentamiento, fue la propuesta del senado para que el congreso fije un tope máximo a las tasas de interés, a lo que se opone de forma obvia la ABM… con el apoyo de Hacienda y de la Condusef, la cual debería de cambiar sus siglas, ya que lo único que no hace, es proteger a los usuarios.

La postura del presidente de los banqueros, de Hacienda y de la Condusef, es que un tope a las tasas de interés ahuyentaría a los ahorradores, perjudicaría el crédito y eso afectaría a los más pobres… ei, si ajá. Se olvidan estos malandrines que, para empezar, los inversionistas ya sacaron su dinero de los bancos y los protegieron mediante bonos del tesoro de Estados Unidos. Y eso de que “afectaría a los más pobres” es totalmente una falacia, ya que de por sí existe una fuerte restricción crediticia. Me gustaría ver, por ejemplo, que un banco le otorgara un crédito a un campesino, a tasas moderadas para que éste pueda reactivar sus tierras y entrar al utópico libre mercado.

El colmo del cinismo lo protagonizó Guillermo Zamarripa. Este funcionario de Hacienda declaró que las utilidades de los bancos han disminuido. Grave error, en primera, porque ése es problema de los banqueros, y en segunda, porque Zamarripa se olvida de que el propio presidente de la ABM declaró hace poco que no era “por presumir”, pero que los bancos habían reportado un crecimiento de más de 37 por ciento. Tal parece que en la secretaría de Hacienda las mentiras se dicen ya casi por naturaleza, como una conducta normal y adecuada.

Pero los senadores tienen fuertes fundamentos para dictaminar un tope a las tasas de interés. Recordemos que estos bancos cobran en México muchas de sus tasas más altas, mismas que no cobran en sus países de origen. El desacuerdo más fuerte, de forma curiosa, no vino del PRI, ni del PRD, ni de ningún otro partido, sino del panista Rubén Camarillo, quien inclusive confrontó a los banqueros y al propio Luis Pazos, al recordarle que incluso en la página de Internet de la Condusef se publica, por ejemplo, que Bancomer cobra en México tasas hasta por el 80 por ciento, mientras que la matriz española cobra en su país tan sólo el 25 por ciento, y de igual manera citó el caso de HSBC, el cual cobra en México el 77 por ciento, mientras que en Gran Bretaña su tasa es del 16 por ciento. Por si esto fuera poco, el panista tachó a los banqueros de mentirosos, al exponer estados de cuenta de él mismo y de otros usuarios del estado de Aguascalientes a los cuales les cobran el 50 por ciento de interés, mientras que los bancos declaran que el promedio es del 30 por ciento.

El último en hablar fue el priísta Fernando Castro Trenti, quien advirtió a los banqueros que las 11 iniciativas presentadas se aprobarán con o sin aprobación de la ABM, de Hacienda y de Condusef. A mi no me queda más que felicitar a los senadores de todas las bancadas, pero sí les pido (y seguramente no soy el único) que esa firme postura se vea reflejada al momento de votar las iniciativas, y que no caigan en el error de “negociar” con los bancos a cambio de favores electorales.

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