Que en la conferencia de prensa en la que se dieron a conocer las cifras de empleo, el titular de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero, lució un cambio de imagen, con varios kilos menos.
¿Exceso de trabajo en días de asueto? O new look en pos de su postulación para la Presidencia.
Que a partir de hoy y hasta que concluya el periodo, el trabajo en el Senado será un merequetengue.
No sólo por el cierre en el que se acostumbra subir un rosario de dictámenes, sino porque, al no funcionar plenamente la nueva sede, los senadores se tendrán que repartir en dos instalaciones.
Por lo pronto están citadas algunas comisiones en la Torre del Caballito para hacer comparecer a Manuel Ramos por un cargo en el Banco de México, así como a la terna para la Procuraduría del Contribuyente; otras, como la de Puntos Constitucionales, trabajarán en el edificio de Reforma 135, y así será toda la semana.
Que la candidatura de la alianza PAN-PRD al gobierno de Nayarit se resolverá en la mesa de la Comisión Política Nacional perredista, toda vez que ni encuestas, debates ni consultas fueron suficientes para decidir entre Martha García, esposa del ex gobernador Antonio Echevarría, y el ex líder nacional del PRD Guadalupe Acosta.
Frente a la decisión, que se espera antes del miércoles, los panistas serán sólo espectadores, ya que ninguno de sus aspirantes figuró.
Que en el PRI se espera que esta semana se ajusten los últimos cambios en el CEN, con lo que el equipo de trabajo de Humberto Moreira quedaría definido.
Se espera la incorporación de al menos dos ex gobernadores.
Que mal y de malas anda la Dirección Ejecutiva de Tratamiento a Menores del gobierno capitalino, pues a los empleados contratados por honorarios les anunciaron que no les pagarán una quincena por falta de recursos económicos, pero a cambio les darán dos semanas de asueto, obviamente sin goce de sueldo.
Que en la Arquidiócesis de México varios obispos le propusieron al cardenal Norberto Rivera Carrera que, en caso de que continúen los ataques a la Iglesia católica, considere seriamente, como protesta, el cierre de la Basílica de Guadalupe.
¡Zas!
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