domingo, 3 de julio de 2011

La bochornosa derrota del PAN en Edomex VÍCTOR HERNÁNDEZ

Sin duda el gran perdedor en las elecciones del Estado de México fue el PAN. Si hemos de hacer caso a Mitofksy, el PAN tuvo 12% de la votación, cayendo en un distante tercer lugar por primera vez en una elección de gobernador en la entidad.

En 1993, cuando Luis Felipe Bravo Mena fue candidato del PAN, y Alejandro Encinas candidato del PRD a la gubernatura del Edomex, Bravo Mena tuvo casi 18% del voto y Encinas casi 9%. En 2005, el PAN tuvo 24.7% y el PRD 24.4%. Ahora el PAN tuvo menos votos que en 1993, mientras que el PRD aumenta su votación a 28% según Mitofsky.

¿Quién es el perdedor entonces? ¿La izquierda que aumentó su votación 6 años después o el PAN que perdió más de la mitad de su voto?

Ahora bien, en 2005 Peña Nieto tuvo 47.6% del voto. ¿De dónde le salió a Eruviel Ávila el porcentaje adicional? Como dijimos, el voto de la izquierda se mantuvo practicamente sin cambios. Esos votos adicionales fueron de los panistas.

La responsabilidad de que el PRI continúe en el poder en Edomex, por lo tanto, es tanto de la dirigencia del PAN por haberse negado a abstenerse de aparecer en la boleta electoral y declinar a favor de Alejandro Encinas--y encima enfermando de odio contra AMLO a los panistas, como del usurpador Felipe Calderón, quien en apenas 5 años hundió a México en la inseguridad, pobreza y desempleo al país de una manera tan burda que ya ni los panistas quieren votar por ese partido.

Lo lamentable del caso, es que los panistas de base le estén ayudando a la dictadura priista a regresar al poder. ¿Realmente quieren regresar a la era de la corrupción, de los latrocinios desde el poder, de los asesinatos políticos, de la censura y del totalitarismo de la dictadura priista?

Una cosa es segura: a la izquierda no le quitaron fuerza política. El que la perdió fue el PAN. Ahora 2012 tendrá sólo dos opciones polîticas: el cambio verdadero que representa AMLO y el regreso a la podredumbre del PRI que representa Peña Nieto.

Si los panistas quieren evitar que el PRI regrese al poder, sólo hay una opción: apoyar a MORENA. Es eso o vivir bajo el terror de la dictadura priista de la que tanto se quejaron.

Por eso mejor AMLO 2012.

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PD: Los tros grandes perdedores fueron los Chuchos aliados de Calderón. Su candidato Guadalupe Acosta Naranjo, tuvo, según una encuesta de salida, apenas 9% del voto. Qué ganas de andar exhibiendo miserias de Nueva Izquierda, de plano.

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