Que, concluida la elección, se confirmó la noticia de que el gobernador electo de Coahuila, el priista Rubén Moreira, sí fue sometido a una operación para curarle un cáncer de próstata.
Cuentan los que estuvieron cerca de él que el cáncer estuvo a nada de quitarle la candidatura. “Encárgate de lo importante”, le dijo su doctor. “Es tu vida contra una pinche elección”.
La cirugía y el tratamiento fueron exitosos. Rubén está limpio de cáncer.
Que, por cierto, se quedó en palabras la acusación del PAN en Coahuila sobre la actuación de grupos armados en la elección del domingo.
De plano no van a presentar denuncia formal, porque, justifican, “en nada modificaría los resultados en los que Rubén Moreira mantiene una amplia ventaja”.
¿Y la ley?, bien gracias.
Que hoy será un día complicado en el IFE: se citó a procedimiento sancionador a 153 estaciones de radio por transmitir spots ordenados por RTC, pero el IFE considera que están fuera de norma; también en masa, todos los grupos radiofónicos del país impugnarán el Reglamento de Radio y Tv; y, finalmente, por la tarde la Comisión de Quejas sesionará para aprobar un Reglamento de Propaganda que facultará al IFE para sancionar a cuanta estación entreviste a candidatos o servidores públicos cuando presuma una “contratación implícita o explícita”, aunque no haya contrato de por medio.
Qué ganas de complicarse el arbitraje electoral.
Que mañana se espera un duro debate entre los ministros de la Suprema Corte de Justicia sobre el fuero militar.
El análisis de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, en un retén de soldados en 1974, pondrá sobre la mesa el tema de si debe o no ser acotado el fuero de las fuerzas armadas, en especial en esta época que se hizo prácticamente indispensable su presencia en las calles para combatir al crimen.
Que a propósito de las máximas de Andrés Manuel López Obrador, en el PRD se acuerdan bien que, cuando el tabasqueño presidió ese partido, su lema era: “Si con un payaso ganamos, con un payaso nos vamos”.
Tras la nueva pejeneta de ayer, muchos perredistas afirman que “a AMLO se le olvidó decir que él también puede ganar hasta con vacas, con la condición de que él las designe”.
Estampas de la “unidad de las izquierdas
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