viernes, 30 de septiembre de 2011

TRASCENDIO


Que tanto La Repubblica como Il Corriere della Sera, dos de los más prestigiados diarios de Italia, han vuelto a poner la lupa en los sonados casos de corrupción del Grupo Finmeccanica y su empresa subsidiaria Alenia en tres naciones latinoamericanas: Brasil, Colombia y Panamá.

Es una historia digna de las mejores películas de la mafia italiana, que incluye entre otros personajes a una ex reina de la belleza colombiana, Debbie Castañeda, a familiares del ex presidente del gobierno de España, José María Aznar, y desde luego a un trío de fiscales fantásticos que los persiguen.

El desvelamiento de la corrupción coincide con el regreso, silencioso, de Alenia a México, luego de que durante 25 años se le mantuviera a raya. ¿Se repetirá aquí la trama de Brasil, Colombia y Panamá?

Que ahora el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación parece tratar de desdecirse de la resolución por la que sus magistrados prohibieron debates entre precandidatos a cargos de elección.

Los debates, dice, se pueden dar en los “tiempos oficiales asignados por el IFE”, de tristes tres minutos por cada hora.

Serán, de prosperar esta reculada, los debates más rápidos en la historia de la democracia en México.

Que a los funcionarios panistas les sale la casta con el debate sobre la criminalización del aborto.

El director jurídico de la Secretaría de Salud, Bernardo Fernández del Castillo, dijo ante sus compañeros que si las mujeres “no quieren hijos, pues que se liguen las trompas de Falopio”.

En su arrebato de franqueza, Fernández del Castillo no se dio cuenta de que había varios reporteros cerca que registraron su exabrupto.

Que el entusiasmo del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el perredista Armando Ríos Piter, para destrabar la designación de los tres nuevos consejeros del IFE se topó ayer con pared.

El priista Francisco Rojas desdeñó la posibilidad del consenso y le advirtió a Ríos que, en cualquier caso, los legisladores del tricolor harán valer su mayoría.

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