MÉXICO, D.F. (apro).- El poeta Javier Sicilia, quien encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, pidió hoy una tregua al Estado y al crimen organizado de 48 horas, los días 24 y 25 de diciembre, para que “reflexionen sobre qué están haciendo, qué le están haciendo al país”.
A estas alturas del partido es sumamente ocioso (por no decir ingenuo) invitar a la reflexión a dos de los actores más irracionales de este país.
Sicilia se equivoca al pensar que todavía tienen la capacidad de recuperar la humanidad que perdieron irremediablemente.
¿Se imaginan a Calderón y al Chapo todos reflexivos, después de la cena navideña del 24, a la luz de una vela, escuchando villancicos de Ray Conniff, recapacitando sobre su jodida mentalidad sanguinaria?
Pero lo que más me llamó la atención fue que "el poeta reiteró su decisión de emitir su voto blanco en las elecciones presidenciales de 2012".
Entiendo que don Javier desconfíe de toda la clase política, pero si algo nos enseñó el 2009 fue que el voto nulo y blanco son iniciativas tan simbólicas como inútiles. Lo único para lo que sirven es para dejar en el poder a los responsables de lanzarnos a esta locura bélica. Un voto nulo o blanco es un voto a favor de más muerte y sufrimiento.
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