viernes, 25 de noviembre de 2011

TRASCENDIO


Que hoy se definirá en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la legalidad de la convocatoria priista a la Presidencia. El tema toral es que si al ser Enrique Peña Nieto el único precandidato registrado, el PRI le puede otorgar la acreditación de candidato el 17 de diciembre, un día antes de que se inicien las precampañas, o si el precandidato único se verá obligado a hacer campaña en todo el país aunque no tenga contendientes, con lo que la acreditación tendría que esperar hasta mediados de febrero.

La segunda opción le costaría al PRI cerca de 200 millones de pesos. El proyecto de resolución, procesado por la magistrada María del Carmen Alanís y el secretario jurídico del PRI, Raúl Cervantes, viene a favor del CEN priista.

Que Ernesto Cordero, uno de los aspirantes panistas, presentará la próxima semana su propuesta en materia de seguridad e insistirá en la necesidad de debatir con Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel.

En cambio, donde Cordero no parece tener prisa es con su serie de entrevistas Unidos con Ernesto, pues se estacionó hace un mes tras presentar los videos con la diputada oaxaqueña Eufrosina Cruz, Cuauhtémoc Blanco y una mujer policía.

¿Será que no resultaron como esperaban o que ya desistió de hacerle al entrevistador ante la competencia de Vázquez Mota?

Que quien ya no aguanta la presión es el magistrado Lázaro Tenorio Godínez, quien aspira a presidir el Tribunal Superior de Justicia del DF. Resulta que, en su desesperación, ha declarado que a los magistrados —quienes elegirán la semana próxima a su nuevo presidente— se les ha querido comprar “con comidas” para que voten por el actual titular, Édgar Elías Azar.

¿De qué serviría presionar a los magistrados si la elección será secreta? Lázaro Tenorio faltó al respeto a sus pares, pero trató de remendar, reculó en sus dichos y se dedicó a hacer llamadas a los reporteros para que no publicaran sus declaraciones.

Que serán al menos seis factores, no sólo las encuestas, los que se tomarán en cuenta para calificar a quienes se apunten por el PRD y las izquierdas como contendientes para gobernar el DF.
Aunque figura detrás, en tercer lugar, después de Miguel Ángel Mancera y Alejandra Barrales, Mario Delgado confía en su experiencia administrativa en finanzas y educación, carece de “negativos”, mantiene equidistancia de tribus y una relación de confianza con Marcelo Ebrard y AMLO.

¿Eso le contará?

No hay comentarios: