lunes, 28 de noviembre de 2011

La amenaza desde la silla presidencial-- ZAZIL CARRERAS

“Es absurdo siquiera tratar de equiparar lo que un Gobierno democrático hace para preservar la ley y defender a las familias de los criminales, con delitos de lesa humanidad que son cometidos por Estados autoritarios, orientados al exterminio de una población por razones étnicas, religiosas o políticas. Ese no es el caso de México que tiene una democracia vibrante, con poderes independientes y equilibrados entre sí, con instituciones de derechos humanos autónomas y un sistema de libertades y garantías y vigencia de derechos humanos como pocas naciones en desarrollo.”

Este es un fragmento del comunicado que emitió el día de hoy Felipe Calderón, desde la residencia de Los Pinos, ante los perplejos ojos de juristas, especialistas y de la ciudadanía en general.

A diferencia de cualquier otro comunicado de la Presidencia de la República, que por lo general pasan inadvertidos, este escrito presenta una severa amenaza a un grupo de ciudadanos mexicanos, específicamente a todos aquellos que firmamos la petición de juicio a Felipe Calderón, ante la Corte Penal Internacional.

¿Por qué no responde Calderón por los medios legalmente establecidos? Evidentemente, porque esta acción, le ha tomado por sorpresa, ante una eficaz organización de un grupo pacífico de ciudadanos, que hartos de la violencia, de la injusticia y de la ilegalidad imperante en el país, decidimos tomar manos en el asunto, acudiendo a instancias internacionales, que para este tipo de casos fueron creadas.

“La estrategia del Gobierno Federal tiene tres componentes básicos: 1) Enfrentar y someter a los criminales; 2) reconstruir las instituciones encargadas de aplicar la ley, a través de la depuración y fortalecimiento de policías y ministerios públicos, y 3) reconstruir el tejido social a través de una sólida política de prevención.”, cita otro párrafo del comunicado.

Recordemos los casos de los estudiantes asesinados en el Tec de Monterrey el 19 de marzo de 2010, señalado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación 45/2010. ¿Es esto enfrentar y someter a los criminales?

Por su parte los cárteles de la droga también practican terribles crímenes contra la población civil, reclutando niños menores de 15 años de edad para convertirlos en sicarios, la cifra estimada de menores que se unen al crimen organizado oscila 30 y 43 mil individuos. ¿Es esto reconstruir el tejido social a través de una sólida política de prevención?

O la recomendación 38/2007de la CNDH, la cual indica que los días 2 y 3 de mayo de 2007 en Nocupétaro, Michoacán, soldados violaron y abusaron de cuatro menores de edad; además, atacaron generalizadamente a la población civil –detenciones arbitrarias, tortura, allanamientos– mientras buscaban narcotraficantes. ¿Es esto reconstruir las instituciones encargadas de aplicar la ley, a través de la depuración y fortalecimiento de policías y ministerios públicos?

“Las imputaciones al Gobierno de México son claramente infundadas e improcedentes, como lo señalan ya las voces más autorizadas en la materia. Sin embargo, constituyen en sí mismas verdaderas calumnias, acusaciones temerarias que dañan no sólo a personas e instituciones, sino que afectan terriblemente el buen nombre de México, por lo cual, el Gobierno de la República explora todas las alternativas para proceder legalmente en contra de quienes las realizan en distintos foros e instancias nacionales e internacionales.”

Lejos de dar solución a los expedientes de asesinatos cometidos en México -que casi suman 60,000-, y a las más de 10,000 desapariciones, que son precisamente los desgarradores testimonios que dan vida a la denuncia ante la Corte Penal Internacional, ahora, Felipe Calderón decide ir en contra de todos aquellos que hemos decidido alzar la voz y decir: basta a la muerte, ante una corte internacional.

La amenaza de un presidente, que recurre a medidas extremas para atacar una denuncia ante una corte internacional, es muestra clara del autoritarismo de poca monta que se vive en el país.

Como lo dije antes, el Juicio a Calderón apenas inicia, y no es el único paso que podemos dar en busca de un México mejor. Otros presidentes a lo largo de la historia, han sido llevados ante la Corte Interamericana de DDHH, debido a una amenaza legal, como la que hoy emite Felipe Calderón.

Criminalizar una acción judicial carece de todo fundamento constitucional. El gobierno debe rectificar de manera inmediata estas acciones en contra de casi 25,000 mexicanos hoy, o en poco tiempo tendrá que proceder contra millares más, que provendrán de la víctimas que ahora pretende generar.

No hay comentarios: