En 72 días en el poder, el nuevo presidente francés, Vendaval Hollande, ha retirado exenciones fiscales a los más adinerados de su país con lo que recaudará 2 300 millones de euros, de los 7 200 millones que espera obtener en este año. Además, reducirá el gasto de su gobierno en un 30%. Y aunque ha sido criticado por los conservadores franceses que califican sus acciones de demagogia el hecho es que ha empezado a cumplir sus promesas de campaña.
Lo que aquí la derecha llama UN PELIGRO PARA MÉXICO, allá está siendo una muestra de humanismo que seguramente beneficiará a las mayorías y a Francia.
Digo esto porque en México, a pesar de la toma de conciencia en amplios sectores de la población, los medios de comunicación insisten en menospreciar el cambio urgente que necesita el país para romper con un régimen que sólo ha visto por el enriquecimiento de un pequeño grupo dejando a su suerte al resto de la población.
Mientras los órganos electorales emiten su veredicto sobre la elección presidencial, crece la organización entre los grupos de inconformes que de alguna manera perciben complicidad entre la élite que sigue considerando el cambio como un peligro para México.
El próximo viernes habrá una marcha que culminará en plantón frente a las instalaciones de Televisa en el D.F. y en otras entidades de la república para demandar que los medios informen con veracidad y que den a conocer la INCONFORMIDAD ante lo que puede ser una imposición si no se desahogan con apego a la Ley las miles de denuncian presentadas por el exceso de recursos que manejó el PRI en la campaña de Peña Nieto.
La mayoría de comentaristas que hablan de la "imposibilidad" de invalidar la elección, puesto que las faltas serían corregidas con multas al PRI el año entrante, pretenden crear confusión pero al mismo tiempo dan motivos suficientes para que las acciones de protesta sean precisamente afuera de sus instalaciones.
A pesar de la diversidad que existe entre los grupos de inconformes, se ha llegado al acuerdo de que todas las manifestaciones y acciones de protesta sean pacíficas y de que se evite a toda costa caer en provocaciones.
Estoy segura de que si la información que recibe la gente estuviera apegada a la realidad, se sumarían más ciudadanos a la demanda de invalidar una elección comprada por el PRI y apoyada por la tele, así que el propósito de los medios, especialmente de Televisa, ha sido falsear la verdad para que el peligro de un cambio no llegue.
No veo cómo podrán ocultar el próximo viernes la enorme concentración afuera de sus instalaciones, que los grupos de inconformes han llamado: toma simbólica de Televisa.
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