Se equivocó AMLO al buscar a Krauze en 2012; éste, sin el vuelo de Vargas Llosa
Polémica resultó la revelación hecha por Federico Arreola y confirmada por Enrique Krauze, a saber, que éste se reunió en marzo de 2012 con López Obrador, quien pensando que el apoyo del escritor a su campaña sería equivalente al de Vargas Llosa a Ollanta Humala en Perú, doblegó todo orgullo posible ante quien tan ásperamente le acometiera en 2006, y lo buscó.
El apoyo nunca se dio. Krauze argumentó diferencias de proyecto económico y, particularmente, complacencia de López Obrador con el antisemitismo. En columna (sdpnoticias.com/columnas/2013/… ), argumenté contra el segundo punto y señalé que en realidad se habría debido al perfil ideológico contrastante de ambos y, sobre todo, a la falta de generosidad del escritor, la que sí tuvo el autor peruano.
Comentarios a mi texto sugirieron que la presencia de Krauze a favor de López Obrador habría fructificado en algo parecido a lo que sucedió en Perú. No obstante, he estado de acuerdo con la perspectiva de Enrique Krauze, que él no tiene en México la presencia ni el peso que el peruano posee en su país. Sin dejar de aceptar que cualquier apoyo, así sea el de un voto, cuenta.
Para tratar objetivamente el tema Vargas Llosa-Krauze, se antoja una comparación simple planteada en tres niveles: literario, político y mediático.
Literario
1. Vargas Llosa es premio nobel de literatura. Krauze, perogrullada, no. La obtención de este premio otorga o confirma una presencia planetaria al ganador. Así, los lectores y las ventas del peruano son mayores sobre las de Krauze, por mucho. (Aunque los jueces se equivocan a veces radicalmente, tenemos al genio de Borges, cuya obra no fue premiada y sin embargo, sobrevive triunfal sobre la de la mayoría de los nobel).
2. Vargas Llosa escribe novela y narrativa básicamente (aunque el ensayo y el periodismo se le dan magistralmente). Krauze procura el ensayo y pretende la historia. Por naturaleza, la narrativa circula y se lee más que los otros géneros; sobre todo, la de un premio nobel.
Político
1. Vargas Llosa fue candidato presidencial de su país. Krauze, la única vez que participó abiertamente en política fue en 2006, al arremeter sin consideración alguna antes de las elecciones, al candidato de la izquierda; justo quien impensablemente le buscaría en 2012.
Mediático
1. La presencia mediática de Vargas Llosa le viene de su obra, del premio nobel a la misma y de su candidatura presidencial. La de Krauze proviene, más que de su obra, de su participación constante en televisa.
2. Mientras que la del peruano es una omnipresencia internacional y nacional en su propio país, la resonancia masiva de Krauze se ve limitada a los programas de carácter, digamos, cultural, que produce para televisa. Sin embargo, cuando se trasmite un programa de Krauze, los clientes de televisa están entretenidos en las telenovelas, los programas de pretendido humor y los deportes; o están dormidos. (Por si fuera poco, ya se sabe que televisa estaba totalmente comprometida con Peña Nieto, así que…)
Por lo anterior, se aprecia claramente el equívoco de López Obrador al procurar a Krauze por esa condición de “peso” favorable a su campaña. La razón en este caso, la posee Enrique Krauze.
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