lunes, 2 de marzo de 2009

BOLA DE PAYASOS Y MENTIROSOS. POLIMNIA ROMANA.

02 de Marzo, 2009 - 00:00
Ni ellos se cansan de robar y mentir, de saquear y humillar al pueblo, ni Andrés Manuel se cansa de denunciarlos.

Para los medios vendidos lo que se robó Fox, Salinas, Zedillo y los Bibriesca ya no es nota de ocho columnas. López Doriga y Marín sólo hablan de la gran lucha contra el narco y de la inseguridad que tiene a los de arriba muy preocupados porque son secuestrables. El fraude de Stanford le asusta mucho a Loret y a Sarmiento, pero del abandono del campo nadie habla en los medios vendidos; de la miserable vida que llevan los mineros de Cananea, tampoco; de los municipios incomunicados y fuera del alcance de médicos y medicinas, nada se dice.

Somos pocos los informados y, desgraciadamente, muchos mexicanos que sólo cuentan con el canal de las estrellas para medio enterarse de otras poblaciones y otras vidas. Los periódicos serios sólo llegan a la Ciudad de México y a algunas otras. Los gobernadores peinan los pequeños diarios y revistas, aquel que escribe fuera de línea se despide de su trabajo y todo tan tranquilo.

Por eso, el Presidente Legítimo no confía en la mayoría de los medios, y lleva en su propia boca la realidad que deben conocer todos los mexicanos.

En los pasados días recorrió San Luis Potosí y Tamaulipas invitando a los ciudadanos que acudieron a su llamado a hacer historia, a cambiar la situación que vive el país con sus propias manos pues los que ostentan el poder jamás moverán un dedo en favor de los desprotegidos.

También exigió al pelele y a sus secuaces dejen de maquillar las cifras, como lo hacen con las encuestas del periódico Reforma, donde Calderón, según ellos, tiene más del 50 % de aceptación. Sí chucha cómo no.

López Obrador propone en las plazas públicas donde se presenta, que esa bola de rateros y corruptos enfrenten los problemas que provocaron.

Entre unas buenas carcajadas de los asistentes, nuestro Presidente llamó al espurio "huizache" porque no sirve para nada. Y es la pura verdad, porque el títere de palo no hace ni sombra. Sólo sus lamebotas oficiales son incapaces de reconocer que el chaparrito está en Los Pinos para beneficio de los insaciables corruptos multimillonarios y para desgracia de los 109 millones 999 mil 970 que les sobramos.

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