El presidente Felipe Calderón podría encontrarse hoy en Morelia cara a cara con varios de los procesados por el “michoacanazo”. Recordará que hace 16 meses fueron detenidos 35 servidores públicos acusados de narcos, y que sólo Armando Medina Torres, alcalde de Múgica, sigue preso. Es decir: de 35, 34 involucrados están libres. Aparte está Julio César Godoy Toscano, hermano del gobernador Leonel Godoy, quien no pasó por un juez y brincó de la clandestinidad a una curul en la Cámara de Diputados. Pues bien, ayer la hermana de Calderón, Luisa María, secretaria de Elecciones del PAN en la entidad, se dijo indignada porque el legislador perredista Mauricio Prieto invitó a varios de los liberados a la ceremonia que encabezará hoy jueves el Presidente por el natalicio de José María Morelos y Pavón. Y se rumora que Godoy Toscano estará allí. Pero con excepción del hermano del gobernador y de Medina Torres, los 34 libres ya pasaron por un juez; hay un ex procurador y ex funcionarios de primer nivel con una relación formal con el gabinete estatal. Entonces, ¿por qué no irían como invitados? ¿Qué no fueron ya juzgados y encontrados inocentes? ¿Por qué la indignación?
El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que preside Pablo Azcárraga, dirá hoy que la violencia casi acaba con el turismo en México. Pues sí, la violencia está ruda; pero algunos empresarios también. No se olvide, por ejemplo, que Mexicana de Aviación era propiedad de Grupo Posadas, del cual Azcárraga es socio; y no se olvide tampoco que decenas de destinos turísticos que eran cubiertos por la aerolínea desmantelada (en palabras del gobierno federal) están hoy desolados. Entonces, pues sí, la violencia está canija; pero también la actitud de grupos empresariales que privilegian los intereses privados sobre el desarrollo económico del país, y en particular del sector turístico.
No habrán sido los 100 mil movilizados que esperaban, pero la marcha de ayer en Guadalajara sí pone a pensar en qué berenjenal está el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. La Universidad de Guadalajara contabilizó entre 90 y 95 mil contra el gobierno estatal; el dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios, César Barba Delgadillo, habló de 90 mil personas. Los dos son parte interesada; la cifra puede estar inflada. Pero Protección Civil Guadalajara contó 82 mil 500. Creámosle a este último dato. Ahora, ponga usted a 82 mil 500 sujetos en la calle a gritar en contra de un gobernante, y es para ponerse a pensar… o a temblar. Porque son masas que si no se atienden, se salen de control. Por lo pronto, el rector general de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, y Raúl Padilla, “líder moral” de la universidad, acercaron una torre y un caballo a la reina enemiga. El turno es ahora del gobernador.
Apunte final: Las mafias italianas ya no operan sólo con colombianos sino que “han establecido vínculos directos” con cárteles mexicanos. Eso dicen los fiscales de Calabria, Ottavio Sferlazza, y de Palermo, Antonio Ingroia. Investigación en curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario