La nota ayer la dio la Policía Federal (PF), que quedó en ridículo. El set más grande del mundo, digo, su Centro de Presentación de detenidos en Iztapalapa, se quedó con las ganas de presentar a un “presunto delincuente” más.
Será que Julio César Godoy tomó las precauciones necesarias: no anduvo a altas velocidades en las afueras de San Lázaro...
Caso complejo éste el de Esperando a Godot… digo, a Godoy. Bueno, teatro del absurdo a final de cuentas. El hermano del gobernador de Michoacán hasta ayer “resguardado” (que no fugado; así como Peña Nieto no tiene “miedo”, sólo “precaución” de las alianzas en su entidad) tiene multitud de aristas. Lo cierto es que tiene un amparo que protege sus derechos políticos, por lo que ayer fue legal que tomara protesta como diputado y alcanzara así el famoso y deseado fuero. La ley es la ley…
Ayer se les coló a la PF en San Lázaro, que habían puesto un —por lo visto muy efectivo— operativo desde el martes. Godoy ya había entrado repetidamente, desde el lunes, a la Cámara de Diputados. Incluso, cuando el presidente de la Cámara, José Carlos Ramírez Marín, instruyó que un comité de recepción lo acompañara… él ya estaba adentro del recinto parlamentario, bien cuerpeado por el coordinador jurídico del PRD, Ricardo Álvarez, gente de Alejandro Encinas. ¿Dónde estaba antes? ¿Alguien revisó las oficinas de los diputados de Michoacán, Víctor Manuel Báez Ceja y Guajardo?
Ayudó, por supuesto, que Ramírez Marín le pidió al jefe de Seguridad de San Lázaro, el teniente Carlos Gómez Arrieta, que no revisaran cajuelas.
No es una cosa de “hoy por ti y mañana por mí”, sino que en realidad a él no le conviene que la PF tenga ese control sobre la Cámara plural. Tenía que defender su “inviolabilidad”. Y a regañadientes —tiene amparos dados por jueces, no le quedó de otra— dejó que Godoy rindiera protesta. Él mismo se dijo “indignado” en diversas entrevistas…
Godoy ya es diputado, y aunque tiene orden de aprehensión pendiente por el delito de delincuencia organizada, no puede ser detenido ya con su fuero. Si se le encuentra culpable, tendría que ser, primero, desaforado... como Bejarano. ¿Escucha ya, como déjà vu, el clamor de revisar la figura del fuero y sus necesarias acotaciones? Sí, otra vez.
Pero encontrarlo culpable también se ve en chino. Y aquí otro oso federal: ¿cómo habrán armado el caso del michoacanazo del 26 de mayo de 2009 —sí, previo a las elecciones intermedias— que de los 27 funcionarios detenidos, sólo siete estaban aún en prisión y se esperaba que en las próximas horas recuperaran su libertad? Pues con base en datos de cinco testigos protegidos (Capulín, Emilio, Mariano, Paco y Ricardo) en la cual se les relacionaba con La Familia Michoacana. Está en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/398/2008.
Total que ya armado con su fuero, Godoy dio conferencia de prensa. No dudó en llamar “pendejadas” las acusaciones en su contra y en denunciar irregularidades en aquella detención y hasta excesos como que Citali Hernández, asesora de Godoy acusada de ser doble agente, perdió a un bebé por los maltratos sufridos en prisión… y lo que falta.
Otro COL–OSO de Alonso Lujambio. El miércoles, en la sesión solemne en el Congreso por el centenario de la UNAM, se vio (está grabado) que Alonso Lujambio no se sabe el Himno Nacional completo. Las 10 estrofas que se cantan en esas ocasiones.
Lo mismo le pasó al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagoitia, en la sesión solemne del pasado 15 de septiembre. Demostraron que no se lo sabían. Eso sí, hicieron Operación Xerox (diría Operación Misal, pero estamos en un Estado laico) y para el final de esta sesión, imprimieron y repartieron todo el Himno Nacional completo para volver a interpretarlo.
¿Sabrá Lujambio el contenido del artículo 54 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales? En él dice que las autoridades educativas deben dictar medidas para profundizar la enseñanza de los símbolos patrios… ¿En serio ningún asesor lo alertó para que le diera una leidita?
Contrastaba tanto con Manlio Fabio Beltrones a su diestra, quien se las sabía de corridito y sin chistar…
Hoy recuerdo a Pauleth Daniela Coronado Padilla, quien no debió morir en la guardería ABC.
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