No son los primeros. Pero juntos, son muchísimos. Ayer el secretario general de Gobierno, Hugo Andrés Araujo de la Torre, dijo que por la inseguridad varios alcaldes de Tamaulipas viven del lado estadounidense aunque de día “acuden a su trabajo en las presidencias municipales”. Y cuando no pueden acudir, expresó, el cabildo toma su lugar. En Coahuila, nos dicen, pasa lo mismo; varios de los presidentes municipales fronterizos atienden desde Estados Unidos. Ya antes el alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, sorprendió a muchos cuando se supo que vivía en El Paso, Texas, por temor a su seguridad y a la de su familia. Y se sabe que las autoridades y hasta los ex agentes policiacos de Praxedis G. Guerrero y otras poblaciones del Valle de Juárez y hasta casi Sonora (toda la frontera norte de Chihuahua) están en el extranjero. Nadie los culpa: los criminales están presionando a las autoridades del norte de manera extraordinaria. En Nuevo León van dos alcaldes muertos en dos meses. Ahora, con el asesinato del presidente municipal de Tancítaro, Michoacán, Gustavo Sánchez, pareciera que los criminales ya se sienten impunes para atentar contra autoridades civiles en todo el país.
¿De qué se trata el “Pacto de Neutralidad” al que convoca la Secretaría de Gobernación? El secretario José Francisco Blake Mora llamó a los partidos a firmar un acuerdo comprometiendo a las autoridades federales, estatales y municipales a no inyectar recursos públicos a candidatos o a partidos, y a vigilar que el dinero sucio no llegue a las campañas. ¿Desde cuándo tenemos que hacer pactos para cumplir la ley o hacer lo que nos corresponde? Ahora, que si se trataba de salir al paso a lo que el PRI planteaba (en voz del senador Manlio Fabio Beltrones) la semana pasada, Gobernación se quedó muy corto. Se pide no repetir la experiencia de 2006, cuando el presidente Vicente Fox contaminó —según el fallo del Trife— la elección. Y autoridades electorales independientes, y un proyecto de lucha contra la inseguridad y la pobreza. Entre otras cosas.
Entre que Guillermo Gómez Mont se fue sin decir adiós de Fonatur; la muy demorada renuncia de Rodolfo El Negro Elizondo a la Secretaría; la crisis económica, la influenza y la inseguridad, el sector turístico está en serios aprietos. Quizás por eso fue tan bien recibido el discurso de la titular del ramo, Gloria Guevara Manzo, ayer ante Felipe Calderón, cuando hizo un enérgico llamado a la unidad, a la que empresarios gordos se resisten. Porque en medio de esta contingencia, hay desarrolladores importantes que medran con el río revuelto, nos dicen.
Apunte final: Manifestantes de Oaxaca y estudiantes patearon, gritaron, increparon a los asistentes a un evento en el que la Conago reconocería los 100 años de la UNAM. Iban por Ulises Ruiz; el todavía gobernador ni apareció. Otros la pagaron. Como sea, los mandatarios estatales se reunieron en otra sede con el rector José Narro y celebraron, más en privado, un siglo de la Máxima Casa de Estudios.
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