Bajo Reserva | Periodistas EL UNIVERSAL El trago amargo de Blake Mora

Las frases de la diputada priísta Claudia Ruiz Massieu cuando increpó al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, aún retumban en los pasillos del viejo Palacio de Covián. La legisladora le llamó la atención, le exigió poner atención, ya que parecía ignorarla justo en la comparecencia del funcionario en San Lázaro. Y eso no fue todo: después de varios incidentes, tanto la diputada Ruiz Massieu como la lideresa de la bancada del PRI, Beatriz Paredes Rangel, decidieron no esperar a que Blake Mora concluyera su comparecencia y sin más se retiraron antes de que finalizara la reunión. En la Secretaría de Gobernación hay molestia por el “maltrato”. Funcionarios cercanos al propio Blake Mora nos aseguran que el secretario considera injusto el trago amargo por el que tuvo que pasar y que no está dispuesto a dejar así las cosas.
Conforme se acerca la fecha en que se celebrará la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio Climático en Cancún, Quintana Roo, el nerviosismo en el gobierno de México se incrementa, pues aunque altos funcionarios afirman que se conseguirán acuerdos “relevantes”, la Secretaría General de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático no parece tener la misma visión de optimismo; por el contrario, asegura que las negociaciones están en “punto muerto” y amenazan el paquete completo de compromisos a asumir por parte de los países. Por ello, no es raro que la canciller Patricia Espinosa Cantellano pase más tiempo en el extranjero que en territorio nacional, en aras de lograr consensos. La última oportunidad antes de la reunión en Cancún se presentará en Tianjin, China, donde las delegaciones nacionales se reunirán una semana, del 4 al 9 de octubre. Como siempre, la reducción de los gases invernadero y la entrega de fondos de mitigación prometidos por la comunidad internacional son dos de los puntos que tienen a los diplomáticos mexicanos con los “pelos de punta”.
De lo perdido, lo que aparezca, parece decir el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), pues puso en subasta los bienes del desaparecido Partido Socialdemócrata (PSD) con la intención de recuperar algo de los recursos públicos que esa organización política recibió. Los artículos a la venta incluyen botes de basura, hornos de microondas, cafeteras, percheros, calefactores, ventiladores, enfriadoras de agua, indispensables para llevar a cabo una buena oferta electoral para los ciudadanos. El remate será el próximo 8 de octubre y se espera que ingresen unos 50 mil pesos en total, lo cual no alcanza ni para pagar la mitad del salario de los consejeros el Instituto Electoral del Distrito Federal, el cual asciende a 118 mil pesos mensuales.
Apunte final. Definitivamente no fue la semana de Jesús Ortega Martínez. Al movimiento antialiancista desatado por Andrés Manuel López Obrador en el Estado de México, el líder perredista debe sumar la rebelión en Baja California Sur. Resulta que Ortega Martínez visitó la capital del estado, La Paz, para anunciar que la consulta abierta a la ciudadanía para elegir al candidato para gobernador simplemente se cancelaba. El ex gobernador de la entidad y ex dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Leonel Cota Montaño, quien busca la presidencia municipal de Los Cabos, advirtió que no acepta la suspensión de la consulta abierta a la población y que si la dirigencia nacional y la dirigencia estatal insisten en ese sentido, se iría del Partido de la Revolución Democrática.