En los juegos de poder no hay casualidades ni existe la justicia. El que no conoce el significado de semejante tesis, simplemente no entiende lo más elemental de la política.
Así las cosas, no voy a caer en la obviedad de decir que Telcel merecía una multa gigantesca por sus prácticas monopólicas y que, al margen de otras consideraciones, la Comisión Federal de Competencia hizo bien en imponerla en estos momentos ya que nunca es tarde ni temprano para sancionar al que ha actuado indebidamente... bla, bla, bla.
Ese rollo legalista, de plano, no viene al caso. Porque lo que está en juego es otra cosa.
Lo que pasa es que, si nunca antes multaron a Telcel de esa manera, ¿por qué ahora sí? ¿Qué fue lo que cambió?
Todos sabemos qué es lo que ha cambiado para las empresas del señor Carlos Slim: ya no están en buenos términos, sino en un grave enfrentamiento, con la compañía televisora que claramente manda en Los Pinos, Televisa.
Ya se sabe que quienes ocupan las principales posiciones en el gobierno, por un favor de Televisa están dispuestos siempre a hacer lo que sea. Y en este caso, los comentarios en twitter no me dejarán mentir, la multa a Telcel de 11 mil millones de pesos por supuestas prácticas monopólicas parece un regalo de Los Pinos a la televisora presidida por el señor Emilio Azcárraga Jean.
Recordemos que, en los juegos de poder, lo que parece es. Y esto parece una brutal chingadera (pido perdón por la expresión) contra la empresa de Slim simple y sencillamente para favorecer a Televisa.
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