Una renuncia más en el gabinete de Calderón, ahora toca el turno de presentar su renuncia al Procurador Arturo Chávez Chávez.
Desde que Calderón lo postuló en septiembre de 2009, Arturo Chávez fue cuestionado por organismos de derechos humanos por su desempeño en Chihuahua como procurador del estado, durante la época en que se denunciaron los feminicidios en Ciudad Juárez. Sin embargo, una mayoría “calificada” del Senado lo ratificó. Ya sabemos que esa mayoría “calificada” la constituyen el PRI y el PAN. Que no se nos olvide.
Chávez debió presentarse ante las Comisiones de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública para dar explicación sobre la operación Rápido y Furioso pero no lo hizo, motivo por el cual fue conminado “enérgicamente” a que hiciera a un lado los pretextos y se presentara el próximo 4 de abril ante los legisladores, cosa que no ocurrirá porque ya renunció al cargo que le otorgó la mayoría “calificada” que ahora pretendía hacerlo hablar.
¿Quién vendrá ahora?
¿Otra vez la mayoría “calificada” ratificará a un funcionario cuestionado por la sociedad civil y los organismos de derechos humanos?, esa mayoría “calificada” que levanta la mano para subir impuestos a los jodidos y condonarlos a los ricos, que vota por el SÍ a los gasolinazos y a la entrega de nuestra industria petrolera a particulares, nacionales y extranjeros; esa mayoría “calificada” que pretende imponer una reforma laboral en beneficio de los patrones y en perjuicio de los derechos laborales conquistados.
¿Cuánto tiempo más vamos a tolerar el engaño de que el PRI y el PAN caminan por separado y tienen principios ideológicos?
Este baño de sangre por todo el territorio, la deshumanización y la terrible IMPUNIDAD que permite a funcionarios, gobernantes, políticos y grandes empresarios vivir a sus anchas, sin que se les toque con el pétalo de una rosa, tiene que terminar. La decisión está en el pueblo informado y organizado.
Urge un cambio real que lleve al poder a los verdaderos representantes de los intereses del pueblo, y no a los mismos de siempre que engañan, roban, asesinan y violan la Constitución en aras del enriquecimiento personal.
Ya no sólo están en juego la recuperación económica, la soberanía nacional y el bienestar del pueblo, se juega la vida de los ciudadanos a manos del crimen organizado y desorganizado.
Es un honor luchar con Obrador.
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