TRASCENDIO

Que ya se sabe por qué ningún panista prominente acompañó ayer a Luis Felipe Bravo Mena.

Las penas con pan son menos y si es comida japonesa, mejor.

Ante el sombrío panorama de las elecciones en el Estado de México, el dirigente nacional, Gustavo Madero; el precandidato presidencial, Alonso Lujambio; la secretaria general del partido, Cecilia Romero, y Juan Molinar Horcasitas comían en el Suntory de la colonia Del Valle, al sur de la Ciudad de México, mientras su candidato afianzaba el tercer lugar.

Que prácticamente al cierre de las casillas y conocido el carro completo del PRI en los cuatro estados donde hubo elecciones, se espera que en el transcurso de las próximas semanas el líder de ese partido, Humberto Moreira, termine de palomear los nombres de ex gobernadores que se subirán al barco de la dirigencia nacional priista rumbo a la sucesión presidencial.

Que el triunfo del Estado de México transformó tanto al PRI, que por fin se trabaja en una alianza en el Distrito Federal entre el grupo de Beatriz Paredes y el de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

Con el banderazo de salida para la elección en la Ciudad de México los acuerdos empiezan a vislumbrarse, Cuauhtémoc iría al Comité Directivo local, Carlos Flores Rico al Senado, María de los Ángeles Moreno a la diputación, Sebastián Lerdo de Tejada a la Asamblea Legislativa y Beatriz Paredes otra vez como candidata al Gobierno del Distrito Federal.

Que Andrés Manuel López Obrador ni se inmutó por ese resultado electoral, ya que permaneció en su casa siguiendo por televisión cómo caía su candidato y amigo Alejandro Encinas. Es más, el tabasqueño ya tiene listas las maletas para viajar el próximo martes a su tierra natal, Macuspana, donde reanudará sus giras por el país.

Que el derrotado candidato perredista al gobierno mexiquense, por cierto, perfiló anoche su regreso a la coordinación de su partido en la Cámara de Diputados y aunque el marcelista Armando Ríos Piter mantiene un bajo perfil al frente del grupo, la corriente mayoritaria Nueva Izquierda será quien diga la última palabra al respecto.