Que la comida que le ofreció el presidente Felipe Calderón al líder priista, Humberto Moreira, en Los Pinos —con nopales y zanahorias— no estuvo nada mal, lo mismo que la plática, cordial e interesante.
Ya sentados a la mesa no se habló mucho de las pasadas elecciones y menos aún del diagnóstico que el PRI prevé discutir en su Consejo Político el próximo sábado —en el que cuestionan la operación política de Calderón—, porque de lo contrario hasta el postre se le hubiera atragantado al mandatario.
Sin embargo, a su salida de la casa presidencial, Moreira se dio tiempo para enviarle una felicitación al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, por su cumpleaños 45 y por la entrega de su compromiso 600.
Que, por cierto, esa comida debe ser cargada a la operación de la dupla Francisco Blake-Roberto Gil Zuarth.
Tal vez por primera ocasión en el sexenio, la Secretaría de Gobernación y la Oficina de la Presidencia de la República están trabajando en plena armonía.
Que tras la declinación del secretario del Trabajo, Javier Lozano, a la candidatura del PAN, muchos ojos se volvieron hacia Heriberto Félix Guerra, secretario de Desarrollo Social, pero como el segundo que puede bajarse de la carrera presidencial.
Dicen que no sólo cuenta el mensaje que envió al faltar a la comida de los presidenciables —con el argumento de tener una agenda “muy saturada” fuera de la ciudad—, sino que desde hace varias semanas se le notó menos interés en buscar la candidatura.
Que en la bancada priista del Senado ven muy difícil que la demanda del poeta Javier Sicilia y los tuiteros para una “reforma política ya” tenga eco en San Lázaro.
La razón es muy simple: los tiempos para una reforma electoral urgente vencieron el 30 de junio y el único punto de los cuatro que solicitaron será la consulta popular.
Que en el PRD la relación entre el coordinador de los senadores, Carlos Navarrete, y el ex dirigente nacional Jesús Ortega no pasa por uno de sus mejores momentos.
Es pública la intención del senador perredista de ser candidato a jefe de Gobierno, pero el problema ahora es que al líder de Los Chuchos también se le metió en la cabeza esa idea y cuentan que ya brotaron las diferencias.
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