De acuerdo con información revelada hace dos días por la misma Secretaría de Hacienda, la deuda total del sector público aumentó 120 % durante la actual administración, y alcanzó su nivel histórico más alto: 4 BILLONES 383 MIL 750 MILLONES DE PESOS, que no sabemos dónde están.
Seguramente este dato no aparecerá en el informe presidencial ni en los medios de comunicación que ya empezaron a difundir spots sobre los "logros" del gobierno espurio de Felipe Calderón.
Lo cierto es que entre más se endeuda al país, más se empobrece al pueblo.
También es cierto que el escandaloso endeudamiento, con nulos resultados, no sólo es responsabilidad de Calderón, legisladores y gobernadores priístas le han echado una manota al "presidente".
Para salir bien librados de su corrupción y su ineptitud, se cubrirán las espaldas unos a otros y, ayudados por "analistas" y "periodistas" que también son cómplices del desastre, seguirán ocupando cargos públicos o se irán a casita con las bolsas llenas y al pueblo que se lo siga llevando el diablo, total, AQUÍ NO PASA NADA.
Con 4 billones de pesos bien empleados se podría sacar adelante a México pero ese no ha sido el propósito de los gobiernos que hemos tenido, según ellos elegidos por el pueblo.
No se generan empleos, no se abren espacios educativos y recreativos para los jóvenes, no se brindan servicios de calidad a la población, no se apoya ni al campo ni a las actividades productivas, no se invierte en infraestructura, no se combate la corrupción, no se detiene la migración, no se respeta la ley ni los derechos humanos de los ciudadanos, y lo más grave es que quienes ostentan el poder no han reflexionado en que todo esto que NO HACEN es precisamente lo que está provocando la descomposición del tejido social, que conlleva el incremento de actividades delictivas, pérdida de valores, aumento de la violencia y de la inseguridad.
Eso sí, agarraditos de la mano y a cambio de una buena tajada, permiten cualquier tipo de privatización, ya sea del sector energético, educativo, de salud, de explotación de minas, de distribución del agua, etc, etc.
Informes presidenciales van y vienen plagados de mentiras para hacer creer a la población que la política económica neoliberal, impuesta desde hace más de 30 años, es el único camino que tenemos aunque haya probado ser un rotundo fracaso no sólo en México sino en el mundo.
No sé si a usted pero a mí no se me olvida que en la sucia campaña del PAN en 2006, patrocinada entre otros por el Consejo Coordinador Empresarial, uno de los falsos argumentos contra Andrés Manuel López Obrador fue que iba a endeudar más al país.
¿Qué van a decir ahora que el presidente espurio y sus cómplices han aumentado 120% la deuda pública, sin más resultado que un baño de sangre por todo el territorio?
Más de 50 mil muertos sin que se haya logrado reducir el trasiego de drogas al vecino del norte que tanto las necesita, sin que se hayan afectado las finanzas del narcotráfico y del crimen organizado y desorganizado, sin que se haya mejorado la situación económica de las familias mexicanas, bueno de unas cuantas sí, y sin que el país supere los últimos lugares en educación, desarrollo y bienestar de la población.
En el recuento de los daños, nada de lo informe el informante de Los Pinos será digno de ser escuchado por un pueblo que sufre y llora a sus muertos, a sus desaparecidos y torturados, por un pueblo que lo único que tiene es la esperanza de que las cosas cambien antes de que sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario