Cuando Marcelo Ebrard era director de la SSP-DF el sexenio pasado, Vicente Fox lo despidió del cargo (atribución lamentablemente no soberana del GDF aún) para tapar la pifia que cometió Ramón Martín Huerta al no enviarle la PFP ayuda a los dos agentes que lincharon en Tláhuac. Fue a la PFP a quien pidieron ayuda, no a la policía local.
Andrés Manuel López Obrador recontrató a Marcelo y lo puso en uno de los cargos más importantes del GDF: la Secretaría de Desarrollo Social.
Además, AMLO apoyó a Marcelo en su campaña para la Jefatura de Gobierno del DF en 2006. Fue gracias a que AMLO pidió votar por Ebrard que Marcelo llegó al cargo. De no ser por eso, no llega.
Ganadas las elecciones, Marcelo buscó darle el cargo de Secretario de Gobierno a Martí Batres. Jesús Zambrano no quiso. Lo quería para él. Ebrard no se lo dio a ninguno. A Martí le dio la Secretaría de Desarrollo Social y a Zambrano ofreció crearle una secretaría nueva sólo para él. Zambrano tampoco quiso.
Esto era cuando Marcelo aún era de izquierda. Ahora, engatuzado por los camachistas y chuchos (CAMACHUCHOS) y desesperdo por ser candidato de los panistas, Marcelo Ebrard ha despedido de la SEDESO a Martí Batres.
De hecho, según una fuente cercana al GDF, la administración de Ebrard estuvo buscando la manera de correr a Martí del GDF desde 2010, pero no encontraban ni la manera ni el momento para hacerlo. Simplemente no le encontraban nada que le pudieran echar en cara para despedirlo. Inclusive los ataques que le hicieron durante la época del desafuero, por haber apoyado a AMLO, no les servían porque eran falsos.
Fue hasta hace unos días que la gente de Marcelo encontró prtexto para despedirlo. El pretexto fue que Martí criticó a Ebrard por saludar a Calderón. Pero el motivo real es otro.
Me cuenta otra fuente cercana al GDF que la verdadera razón por la cual despidieron a Martí fue porque Marcelo pensó que así le restaría peso político rumbo a las elecciones del GDF. Su tirada, según esta fuente, era permitir que Alejandra Barrales y Miguel Ángel Mancera, favoritos de Ebrard, crecieran en preferencia electoral mediante apariciones en medios y con propaganda a destajo, pero sin permitir que Martí pudiera moverse y posicionarse bajo amenaza de despido.
Sin embargo, Martí logró reunir a miles de personas en uno de sus actos públicos y, justamente el día que fue despedido, recibió el apoyo, por medio de un desplegado, de diversas personalidades e intelectuales de izquierda. Barrales ni en sus sueños más guajiros ni con todos sus espectaculares ha tenido ese éxito.
Por lo cual, Marcelo supuso que despidiendo a Martí le impediría tener espacio en los medios--mismo que sí le han dado a Mancera, quien apareció en un programa de chismes de espectáculos, por ejemplo, en vez de hacer su trabajo como Procurador del DF.
Pero le salió al revés la jugada a Marcelo. Además de que el PRD-DF le exigió una explicación por lo ocurrido, los tuiteros de izquierda que saben que Martí ha sido y sigue siendo leal al lopezobradorismo, así como mucha gente en el DF que no aprueba la manera en la que Ebrard gobierna la Ciudad de México, se volcó tanto para repudiar a Ebrard como para apoyar a Martí.
El despido de Batres, por lo tanto, se convirtió en algo similiar a lo que ocurrió con AMLO luego del desafuero en 2005. Lo que pretendió ser un intento por acabarlo politicamente, lo catapultó a la candidatura y, lo más probable, a ganar las elecciones.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Creo que si AMLO no defendió a Martí Batres fue porque sabe que Marcelo Ebrard está tratando de provocarlo para que AMLO sea el que empiece el pleito con él, y AMLO no le quiere dar ese gusto. Total, ya faltan pocos meses para las campañas y, al final, Martí resulta candidato al GDF ni modo que no lo apoye.
PD2: OJO: todos se esperaban que AMLO le reclamara a Juan Sandoval Íñiguez cuando se dio a conocer el cable de WikiLeaks donde se acusa a Sandoval de pedirle a George W Bush que pare a López Obrador. Para sorpresa general, AMLO no sólo no le reclamó, sino que además dijo que no le constaba que Sandoval hubiera dicho eso a pesar de que la información se publicó en La Jornada--diario del cual dijo que es profesional. Me parece que ocurre lo mismo en el caso de Martí Batres. AMLO siemplemente no quiso pelearse antes de tiempo. Y es que el verdadero momento para pelearse será en la campaña de 2012.
PD3: Qué mal se vio Marcelo Ebrard diciéndole a su gabinete que apoyen a quien quieran pero que no lo critiquen a él--como si fuera infalible. Si lo hubiera dicho AMLO, ya lo estarían tachando los panistas de ser émulo de Hugo Chávez. Pero no le han dicho nada a Marcelo. El autoritarismo les vale gorro. Son hipócritas. Lo que no quieren es alguien honesto en el gobierno.
PD4: Hoy, jueves 8 de septiembre, a las 6:30 de la tarde, Martí Batres hará su primer acto público tras su despido en la sede del Sindicato de Tranviarios, en la calle de Doctor Lucio #29, Colonia Doctores, a un lado de la Arena México e invita a todos sus seguidores a acompañarlo. Parece ser que se pronunciará sobre la candidatura al GDF
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