viernes, 2 de septiembre de 2011

El discurso del Diablo Fernández-- FEDERICO ARREOLA

Analizaré el discurso pronunciado por el empresario José Antonio Fernández Carbajal, “El Diablo”, en la ceremonia de entrega del Premio Eugenio Garza Sada, del Tecnológico de Monterrey.



Fernández Carbajal, vicepresidente de ese instituto educativo y presidente del grupo empresarial Femsa, dijo:



1.- “Me siento muy satisfecho de ver que asisten muchos jóvenes de distintas escuelas y del propio Tecnológico”.



Desgraciadamente, por culpa de la guerra perdida de Felipe Calderón, cada día acuden a esos actos y al propio Tec menos estudiantes foráneos, como en su momento lo fue el poblano/regiomontano José Antonio Fernández. La violencia causada por el peor gobernante en la historia de México los ha espantado. ¿Por qué alguien como tan incompetente como Calderón pudo llegar al poder? Respuesta: Por el fraude electoral que si los empresarios regiomontanos, como Fernández Carbajal, no promovieron, al menos aplaudieron enajenados por su fanatismo antiizquierdista.



2.- “Si hoy viviera Don Eugenio (fundador del Tecnológico de Monterrey) estaría muy triste e indignado por la situación de violencia, criminalidad, corrupción e inseguridad que vive Monterrey. Pero sin duda estaría activo, trabajando con determinación y firmeza para superar tan grave adversidad. Estaría exigiendo a las autoridades eficacia y honestidad en la aplicación de la justicia”.



No dudo que “El Diablo” Fernández y los otros empresarios del Monterrey de hoy estén haciendo muchas cosas positivas para acabar con la criminalidad. Pero lo que no están haciendo es lo que, según José Antonio, primero habría hecho Don Eugenio si le hubiera tocado vivir la actual, absurda y totalmente perdida guerra contra el narco: “Estaría exigiendo a las autoridades eficacia y honestidad en la aplicación de la justicia”. Los empresarios regiomontanos exigen eso y mucho más al gobernador Rodrigo Medina y al alcalde Fernando Larrazábal, pero al verdadero causante del problema, a Felipe Calderón, no solo lo critican muy levemente, sino que, como ocurrió hace unos días, lo visitan para apoyarlo y aplaudirlo. Así no, “Diablo”, así no.



3.- “Cuatro de los jóvenes que se atrevieron a rociar gasolina e incendiar un local con personas inocentes en su interior, nacieron aquí en Monterrey, en un hogar de esta comunidad, en una cuna regiomontana y aquí crecieron. Es momento de preguntarnos TODOS: ¿En dónde estamos fallando?... No estamos dispuestos a vernos en el espejo de ese casino en llamas”.



Le voy a decir a José Antonio Fernández que es lo que los líderes, él, los otros grandes empresarios y el gobierno fallido al que tanto apoyan no han hecho para evitar que los jóvenes regiomontanos prefieran incorporarse a la mafia antes que buscar actividades productivas: cambiar el modelo de desarrollo económico que a ellos tanto favorece ya que los enriquece de más, pero que a las mayorías deja en la más absoluta marginación. Y conste, y creo que José Antonio lo sabe (varias veces lo hemos discutido en persona), no pienso en un modelo socialista o estatista, pues soy tan de derecha como el que más. Pienso, más bien, en un proyecto simplemente más justo, que enriquezca menos a los que ya todo tienen y promueva el bienestar de los de abajo. Cuando los empresarios y el gobernante producto de un fraude electoral, sí, Calderón, el que nos metió a todos en su perdida guerra, empiecen a pensar en la necesidad de desarrollar una economía menos oligopólica, más competitiva, menos basada en los privilegios y más sustentada en la competencia, entonces, y solo entonces, empezará a aparecer la luz al final del túnel.



4.- “Don Eugenio Garza Sada, fue sin duda un buen empresario, preocupado por su empresa y sus utilidades…, sin embargo, eligió ir más allá”.



Eso es algo que los herederos de Don Eugenio y de otros grandes empresarios de Monterrey claramente ya no hacen. No lo han hecho por lo menos en las últimas dos décadas, y ahí están las consecuencias.



5.- “Los trágicos eventos de la semana pasada agravaron importantemente la delicada situación que de un tiempo para acá ya sufría Nuevo León. Es intolerable aceptar una situación donde la realidad no es peor, sólo porque los delincuentes interpretan que no les conviene. No hay ningún control de la plaza. Hay que decirlo con todas sus letras: las autoridades de los diferentes ámbitos de gobierno en Nuevo León han tenido un desempeño evidentemente insatisfactorio y decepcionante”.



Sin duda es justa la crítica de Fernández Carbajal a los gobernantes de Nuevo León. Pero si las cosas están mal en nuestro estado es porque antes se salieron de control en los estados vecinos, como Coahuila y Tamaulipas, en los que a su vez se impuso la mafia porque no hay fuerzas armadas que alcancen para poner orden en muchas otras entidades federativas en poder del crimen organizado como Durango, Chihuahua, Sinaloa, Michoacán, Jalisco, Quintana Roo, Baja California, Guerrero… Entiende, “Diablo”, el problema es nacional y lo ha causado un gobernante, el tal Felipe Calderón al que tanto apoyas, que se lanzó a la más absurda guerra solo para buscar la legitimidad que no le dieron las urnas electorales. Abre los ojos, don José Antonio, y admite ya que si no hubiera habido fraude electoral en 2006, que tú y otros empresarios tanto aplaudieron, no estaríamos así.



6.- “Confío que estos retos que hoy se nos presentan, hagan resurgir el orgullo de ser regiomontano”.



Yo también confío en eso. Ojalá que, para lograrlo, los líderes de mi ciudad, como tú, José Antonio, ya entiendan que robar votos tiene consecuencias, y muy graves. Lo estamos viendo.

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