En días pasados Alexia Barrios (@alexiabarriosg en twitter), con quien comparto espacio en SDP, escribió sobre Martí Batres en su columna “Las calenturas de Martí” (http://sdpnoticias.com/columna/5751/Columna_Incomoda_Las_calenturas_de_Marti).
Confieso que leí su columna bastante rato después de publicarse (tengo bastante trabajo que hacer) pero me animé cuando me comentaron que se trataba acerca de Martí Batres, uno de las pocas personas que tiene mi admiración, respeto y amistad en la izquierda mexicana....mejor dicho en la política mexicana.
Desde luego que llegué a la conclusión de que no concordaba con lo que ella había escrito.
Mucho de esa discordancia se debe a que creo que no tenemos la misma visión acerca de la misma persona.
En lo personal no me creo la hipótesis de que Batres sea ex-operador de Marcelo Ebrard, en primer lugar porque nunca fue operador de Marcelo Ebrard, no es secreto que Marcelo literalmente se aguantó las ganas 5 años pues buscó correr a Martí desde el mismo día en que le tomó posesión como Secretario de Desarrollo Social, y sin duda buscó debilitarlo pues le quitó a la secretaría grandes programas, y aún así, Batres, reafirmando su compromiso con los que menos tienen creó nuevos programas, algunos muy exitosos como es el caso de Mejoramiento Barrial (programa que por cierto Batres, junto con el Movimiento por la 4ta Transformación de la Ciudad de México, está tratando de elevar a rango de ley y universalizarla mediante la figura de iniciativa ciudadana mediante la recolección de 30 mil firmas, programa que también resulta ser el más premiado de todos los que tiene la Ciudad de México), Comedores Comunitarios, Uniformes Escolares, Seguro contra la Violencia Familiar, el Botón rojo de ayuda a los adultos mayores entre muchos otros programas.
Todos los que están, estuvieron y estaremos en la política empezamos nuestra trayectoria desde abajo, nadie ha podido ser desde el comienzo ser el primero en jerarquía, a todos y todas nos ha costado y nos costará ir hacia “arriba”, Martí ha estado construyendo su propio capital político a partir de la congruencia con los principios de lo que debe ser la izquierda, la lealtad y la verticalidad hacia algunas personas en determinados momentos tienen que ver mucho en el ascenso o descenso de figuras en la política, más no definen la carrera política de alguien, y en todo caso la lealtad hacia las personas o corrientes no debe confundirse nunca con la sumisión, la lealtad no está exenta de la crítica, la sumisión sí; si acaso en política la única sumisión aceptable es a los proyectos, sino pues efectivamente siempre se será un segundón por lo menos.
No hay ninguna victimización, sino sólo la verdad acerca de su cese en la Secretaría de Desarrollo Social, repito, Marcelo Ebrard había estado buscando sacarlo durante 5 años y al final se buscó una excusa política, no de eficacia ni de incongruencia sino política y egoísta de parte de Ebrard...y eso hay que decirlo con todas sus letras.
Creo que Martí tiene las credenciales, y muy pocos y pocas la tienen, para ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal, tan sólo hay que recordar que en el 2005 la planilla en la cual iba Martí Batres para presidente del PRD en el DF ganó con 55.73% de la votación de aquél año, es decir con 58 mil 465 votos, una cifra nada despreciable, así mismo tenemos que recordar que durante su primera diputación, y única, local Martí Batres fue el coordinador de los legisladores de el PRD y en su primera, y única diputación federal, fue nuevamente coordinador de los legisladores de el PRD.
Al igual que muchas y muchos que “empezamos” jóvenes en la política no era de esperar que después por lo menos una década hubiera podido construir una base popular que le permitiera estar al frente de las fracciones parlamentarias, y eso ni Bejarano lo logra, al menos no a nivel federal, para después ser subsecretario con AMLO, que por cierto entre ambos se conocen muy bien pues López Obrador sabe muy bien quien es Martí, cual es su formación y cuales son sus principios, también repito independientemente de todo fue presidente de el PRD-DF, cosa nada fácil y posteriormente renunció para ser Secretario de Desarrollo Social.
Y hay que recordar que también Batres es un interesante analista político y jurídico, su más reciente libro es sobre los derechos de las familias en la Ciudad de México, y es columnista también desde hace muchos años, lo cual también le da la autonomía propia de quienes se dedican a esas actividades.
En cuanto a su cercanía con Adolfo Orive, es normal que un miembro del gabinete local durante casi todo el sexenio conozca a quien encabeza un partido político a nivel local, nada de malo le veo, al contrario creo que pocos han podido presentar un proyecto que muchos y muchas compartamos, además de El Nuevo Proyecto de Nación respaldado por el Movimiento Regeneración Nacional, Martí Batres presentó hace algunos meses un proyecto para la Ciudad de México que consiste en 50 puntos y que es respaldado por un movimiento local, el Movimiento hacia la 4ta transformación de la Ciudad de México.
Dudo que Batres se pegue a algún “guión dictado” por Adolfo Orive tal como lo afirma Alexia Barrios, ambos tienen sus propios caminos trazados y no concuerdan más que en algunas cosas, razón por la cual la IS de Batres y el PT-DF Orivista firmaron un acuerdo hace poco, algo normal en el “acuerditis” en el que ha caído la izquierda, pero eso sólo demuestra la transparencia de los acuerdos en momentos en que hace falta, y la unidad que se ha estado construyendo en la izquierda alrededor de Martí Batres y el PT sabe que no tiene el control absoluto de Iztapalapa ni de nada, lo que sí sabe es que sin sus votos y algo de fuerza la izquierda no puede ganar, quien quiera ser el candidato de el PRD, debe acordar tanto con el PT como con Movimiento Ciudadano por supuesto sin pasar por alto al MORENA y no está demás decir que Batres es de los que, desde el 2005, ha defendido a Andrés Manuel López Obrador al interior de el PRD.
No es un sueño “guajiro” el de Martí ganar y ser el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, sino que presentó un proyecto muy concreto, a la opinión pública y a los militantes de la izquierda capitalina, basado en 50 puntos, y alrededor de este proyecto, muchos y muchas se han sumado, porque no sólo el país necesita un nuevo proyecto, sino que el Distrito Federal, bastión de la izquierda necesita un proyecto que lo consolide como ejemplo de la izquierda para el resto del país, como ejemplo de lo que en la izquierda verdadera creemos que debe ser el país, la Ciudad de México necesita una Cuarta Transformación.
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