Que en cuanto las izquierdas eligieron a Andrés Manuel López Obrador como su candidato presidencial, el Movimiento Progresista instaló su “cuarto de guerra” con la participación de Jesús Zambrano y Dolores Padierna como representantes del PRD.
El senador Ricardo Monreal será la voz y voto del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, y sólo falta que PT y el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, designen a sus comisionados.
Pero el asunto no para ahí, pues los líderes de las tres fuerzas de izquierda invitaron a Cuauhtémoc Cárdenas y a Marcelo Ebrard a integrarse a dicho grupo y aportar su experiencia en la lucha por la Presidencia. Falta que acepten, porque hasta ahora el jefe de Gobierno ha sido enfático en que seguirá en su cargo y no ha dicho nada de irse a la campaña.
Que, de última hora, las campañas y los asuntos amorosos modificaron la integración de la comitiva de legisladores que viajaría a la reunión interparlamentaria México-Canadá.
El senador panista Luis Alberto Villarreal no viajó por atender asuntos políticos de su bancada, como vicecoordinador que es. Lo mismo pasó con el ecologista Arturo Escobar, quien se quedó a operar la alianza con el PRI y el Panal, mientras que la perredista Claudia Corichi se casó el fin de semana y se fue de luna de miel.
Las interparlamentarias ya no son lo que eran.
Que la depuración que lleva a cabo Marisela Morales en la PGR alcanzó a los agentes del Ministerio Público federal adscritos a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, particularmente a los relacionados con el área de terrorismo.
Por lo visto, la limpieza no sólo es en la Policía Federal Ministerial, ni en Interpol-México, sino en toda la institución y ahora, en particular, en el área que dirige Cuitláhuac Salinas.
Que poco le duró el gusto a la diputada local del PAN Gabriela Cuevas tras conseguir con su impugnación que el Instituto Electoral del DF bajara la propaganda electoral anticipada que llenó las calles de la Ciudad de México.
Si hace dos semanas quitaron más de 200 espectaculares y mantas de los secretarios de Educación, Mario Delgado; de Desarrollo Económico, Laura Velázquez, y del de Trabajo, Benito Mirón, quien ahora se encargó de llenar las calles fue Gerardo Fernández Noroña.
Nadie sabe para quién trabaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario