Durante la campaña presidencial medio lo sugirió, pero ahora Enrique Peña Nieto se descaró y lo dijo con todas sus letras en una reunión con alcaldes electos del PRI: condiciona la generación de empleo e inversión en México a que se aprueban las reformas privatizadoras.
Etas reformas son la fiscal, que impone IVA a medicinas y alimentos y probablemente lo sube a 20%; la laboral, que elimina derechos de los trabajadores como los salarios caídos más de un año; y la energética, que privatiza Pemex y CFE.
Y nisiquiera ofrece por seguro la creación de empleos. Ofrece "generar las condiciones para atraer inversiones que generen más empleo y crecimiento para el País" siempre y cuando se aprueben las reformas privatizadoras.
Es decir, ofrece lo mismo que ofreció Calderón: "generar condiciones". No empleos. No inversión; "condiciones" para empleo e inversión.
Es decir, "si me dejas que venda el país a lo mejor te cumplo".
¿Y si no? Y si no ni condiciones para empleo e inversión piensa cumplir Peña Nieto. Se trata, pues, de la versión priista del "coopelas o cuello."
¿Pero saben qué es lo que más me ingnó de esto? Que la prensa no publico directamente, en titulares, esta marranada de Peña Nieto.
El titular de la nota de Reforma, por ejemplo, decía así: "Peña Nieto alista estrategia de seguridad nacional". Pero lo único que decía sobre estrategia de seguridad era que se iba a evitar que los tres niveles de gobierno se echaran la culpa entre ellos por al inseguridad. No dijo como Es decir, nada concreto.
Párrafos más abajo finalmente sale la verdadera nota:
"Peña Nieto también se comprometió ante los ediles priistas a generar las condiciones para atraer inversiones que generen más empleo y crecimiento para el País.
"Para ello, mencionó, es necesario que se concreten las reformas hacendaría, laboral y energética."
Y ya. Lo mismo pasó en otros medios.
Una nota de ese tamaño era como para que todos los medios la pusieran entre sus notas principales. Pero no; Ayer la nota se perdió o se disfrazó de nota aparentemente positiva para Peña Nieto.
Con lo cual tenemos que Peña Nieto pretende chantajear al país para que se privatice, y una prensa que, al parecer, no lo señala como debería.
Qué bueno que hay medios ciudadanos para denunciarlo.
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