jueves, 25 de abril de 2013


TRASCENDIÓTrascendió Nacional

:Que la policía estatal de Guerrero detectó desde el mediodía de ayer que los encapuchados de la CETEG que destrozaron las sedes de los partidos en Chilpancingo traían —además de palos, tubos, machetes y bombas molotov— armas de fuego.
Según altos funcionarios del gobierno de Ángel Aguirre Rivero, esa fue la razón por la que no actuaron directamente los cuerpos policiacos durante los actos vandálicos. “Querían que hubiera muertos y heridos. No se los vamos a dar”, advirtieron.
:Que en Acapulco y Chilpancingo es vox pópuli que parte del financiamiento para las movilizaciones del magisterio disidente proviene de grupos políticos antagónicos a Aguirre Rivero, tanto priistas como perredistas.
El objetivo, afirman, es generar la percepción de que el gobernador perdió el control del estado, por lo que ya se coordina con Miguel Osorio Chong y la Segob para definir la nueva estrategia y contener las protestas de los maestros y sus actos de violencia.
No está descartada, por cierto, la acción de la Policía Federal.
:Que el retraso de la presentación de la reforma financiera cayó muy mal en Los Pinos, porque dejó a Enrique Peña Nieto sin carta fuerte que ofrecer a los empresarios en el Foro Económico Mundial para América Latina y el Caribe, que se realiza en Perú.
Por esa razón, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, se integró a la gira como bateador emergente, a fin de enviar el mensaje de que el desacuerdo es momentáneo y que México aún se mantiene como un buen destino para la inversión.
:Que en el PAN aseguran que la beligerancia de Gustavo Madero contra la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y el gobernador Javier Duarte tiene una sola motivación: sobrevivir.
Entre dirigentes y legisladores azules comentan que el presidente de su partido tiene toda la atención puesta en la elección de Baja California, ya que si la pierde, su caída está anunciada.
Por ello, dicen, ha puesto en jaque al Pacto por México: para que Peña Nieto y el PRI aflojen el paso, sacrifiquen a Fernando Castro Trenti y aquella entidad siga en manos del panismo.
Moneda de cambio, pues.

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