A quienes me preguntan, les respondo
Morena no sólo impedirá el desmantelamiento de los derechos sociales y las conquistas históricas de los mexicanos en la ciudad capital.
Hay compañeros que me han emplazado para decirles qué haría un diputado de Morena en caso de ganar la elección el 7 de junio del 2015. Desde luego, es explicable que les preocupe esta cuestión. Dicen también que aquellos que defendemos la democracia y la transformación de las prácticas políticas, podemos caer, a la postre, en los brazos de los oportunistas y corruptos que también los hay en este partido. A otros, escépticos consuetudinarios aseguran que, aun ganando otra vez, el PRIANRD y los mafiosos, nos van a volver a quitar el triunfo. Creo que tienen cierta dosis de razón. Pero al lado de estos argumentos, otros esgrimimos que los triunfos y las derrotas, se tejen en la práctica política no en las suposiciones, confrontando programas, ideales y acciones y desde luego, luchando al lado del pueblo.
Y aunque es verdad que en Morena hay algunos pelafustanes de la política que mucho se parecen a los jefes de las tribus del PRD y a los maestros de ese partido , también es un hecho que nadie como Morena tiene el Programa, el liderazgo y la gente para cambiar este país. Hoy mismo ya estamos trabajando en lo que serán nuestras propuestas. Tenemos datos que señalan que en la ciudad, ha crecido la inseguridad social como resultado de la falta de previsión y una errónea política laboral. Sabemos que en los barrios y colonias existían en el 2010, 838 mil personas con rezago educativo, que 35% de la población en edad escolar presentaba obesidad y sobrepeso, que en el 2014 las cosas han empeorado y que existe una desigualdad enorme entre el centro y la periferia.
En Iztapalapa, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero es común vivir en el hacinamiento. Este problema no se reduce a la concentración del ingreso, es resultado también de la catástrofe económica nacional y de las políticas antipopulares implementadas en el ámbito federal y local. En la ciudad padecemos la falta de una estrategia de desarrollo integral. Vivimos las consecuencias de permitir expresiones de corrupción, autoritarismo y falta de compromiso hacia los sectores populares.
Por eso en nuestro proyecto para la ciudad afirmamos que si los problemas sociales están directamente ligados a la crisis nacional, Morena debe decirle a los ciudadanos del Distrito Federal que solo luchando unidos por un cambio de fondo en el país, podremos resolver estos y otros graves problemas que aun vive nuestra ciudad. No se puede avanzar en el combate a la desigualdad, la pobreza y la marginación, mientras subsistan las causas estructurales que las originan. Requerimos una nueva etapa de desarrollo para México, que sea incluyente, que genere empleos productivos, salarios dignos, prestaciones sociales y opciones de progreso para todos.
Morena no sólo impedirá el desmantelamiento de los derechos sociales y las conquistas históricas de los mexicanos en la ciudad capital. Mantendremos la orientación progresista y popular de la política y evitaremos regresiones en materia democrática y de derechos. Los embates constantes que la izquierda real ha sufrido desde el gobierno federal en sus políticas públicas, los frenaremos expidiendo leyes para el efecto, como lo hizo AMLO con la pensión alimentaria de los adultos mayores. Las políticas de Morena no cederán a las presiones ni renunciará a su vocación universalista ni a los intereses mercantilistas y privatizadores.
Plantearemos una nueva generación de políticas sociales y económicas que tengan una dimensión ética, que refuercen la construcción de una ciudad más igualitaria y democrática, donde todos puedan ejercer sus derechos a plenitud y tengan garantizada una existencia digna en un ambiente de cohesión y de integración social. El derecho a la ciudad será el eje articulador de las políticas públicas que profundicen la noción de una ciudad diversa y plural, con igualdad plena entre los géneros, sin discriminación, fraterna, solidaria e incluyente. Una ciudad donde no haya explotados ni excluidos, libre de pobreza, carencias, miseria y marginación. Una ciudad habitable y sustentable,
Para lograr estos objetivos promoveremos las reformas necesarias que profundicen los derechos de la gente. Diseñaremos estrategias para alcanzar la universalización de estos derechos de manera gradual. Conformaremos una nueva agenda social que atienda la complejidad y los grandes problemas de la ciudad. Se atenderán las adicciones, los asuntos demográficos, epidemiológicos, la obesidad, la depresión y la salud psicológica que viven amplios sectores de esta gran urbe. Los derechos de las niñas, niños y adolecentes serán atendidos de manera urgente y por profesionales.
Daremos prioridad a los mercados públicos y se ampliarán los Comedores comunitarios mientras el gobierno no resuelva el problema del desempleo y la miseria que el capitalismo salvaje le ha impuesto a la mayoría de la población. Trabajaremos de la mano el campo y la ciudad para resolver los problemas del abasto y abatiremos el costo de los alimentos porque no habrá intermediarios ni acaparadores. Todos los jóvenes podrán estudiar y habrá becas, útiles y uniformes escolares para los niños de educación primaria y secundara. La cultura y el deporte serán de alta prioridad. Desarrollaremos la vivienda, consolidaremos el perfil democrático y popular y reforzaremos la participación ciudadana en todas las esferas de la vida pública.
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