Aristegui debe volver a la radio y estar en TV, pero que ya no mienta... El abogado Quijano y sus honorarios
1.- La propiedad de la Casa Blanca
Dijo la famosa periodista en su artículo de Reforma:
“La Casa Blanca, valuada en 7 millones de dólares, se diseñó al gusto y necesidades del hoy presidente de la República”.
Mi comentario:
Todo el mundo sabe, después de tanto tiempo de debate, que la Casa Blanca se diseñó al gusto de la esposa del presidente de México, Angélica Rivera, que fue la persona que realizó la operación inmobiliaria.
Aristegui, desde que publicó el reportaje, dijo que la casa era de EPN, cuando lo cierto es que la propietaria era la señora Rivera, que posee gracias a su trabajo en el sector privado recursos de sobra para adquirir un inmueble caro.
Hay cierta misoginia en los comentarios de Carmen, ya que le atribuye la propiedad de la casa al hombre y no es capaz de admitir que la del dinero es la mujer.
2.- El proyecto de Aristegui
Dijo la famosa periodista en su artículo de Reforma:
“Hemos decidido desarrollar un proyecto propio, independiente, desde el espacio digital, pero al momento de anunciar esta intención, se intensificó el acoso, el hostigamiento y la persecución judicial con la que se ha castigado nuestro trabajo”.
Mi comentario:
Carmen es una gran periodista que debería volver a la radio y hasta conducir un noticiero estelar en la televisión abierta mexicana. Pero debe bajarle dos rayitas a su vanidad.
Eso de que ahora la persiguen porque anunció su nuevo proyecto informativo, es falso.
Como diría un ranchero de Nuevo León: esa mentira, Carmen, no es verdad.
Ya tiene la señora Aristegui un proyecto informativo de internet bastante exitoso,AristeguiNoiticias. No es líder –tiene menos lectores en la red que Excélsior, Televisa,SDPnoticias y El Universal–, pero le ha ido tan bien que supera con facilidad a Milenio,Proceso, El Financiero y otros medios de comunicación prestigiados.
Si no le ha ido mejor se debe a que no se concentra. Aristegui sigue en la TV restringida, en CNN en Español, colabora en Reforma. Y, para colmo, dedica sus mayores esfuerzos a seguir peleando por el tema de su despido de MVS.
Ella no está en su negocio, no se da el tiempo para hacer lo que un empresario o empresaria haría.
Sin duda, la familia Vargas se equivocó al echarla de su empresa.
Carmen Aristegui conducía un muy importante espacio informativo radiofónico, pero a pesar de su innegable influencia y de sus buenos reportajes, como el de la Casa Blanca, no era líder. Nunca pudo tener más rating que dos noticieros de Radio Fórmula, el de Ciro Gómez Leyva y el de Óscar Mario Beteta.
Hace meses se anunció el nuevo proyecto informativo de Aristegui en internet. Ella dijo, con toda claridad, que ya iba a nacer el proyecto, que no tardaba nada. Que era inmediato, que ya. Pero...
El tiempo ha pasado y el proyecto de Carmen no ha aparecido. Seguramente se ha debido a dificultades operativas, mercadológicas y hasta de financiamiento.
Hacerle a la empresaria es muy complicado. Los negocios no son para cualquiera.
No es lo mismo ser líder de opinión que trabajar para vender, comprar, torear con costos de todo tipo, administrar personal, pagar impuestos, llevar una contabilidad complicada, etcétera.
Una característica que no comparten los empresarios y los líderes de opinión –o las empresarias y las líderes de opinión– tiene que ver con las ganas de pelear.
El líder y la líder de opinión lo son porque les encanta el pleito y jamás lo rehuyen. Pero, para pelear siempre y contra todos, se necesita una dosis elevada de independencia que el empresario y la empresaria no tienen..
El empresario y la empresaria, de cuya actividad dependen muchos empleos, no pueden andar por la vida peleando contra el destino.
El empresario y la empresaria tienen que ser prudentes, saber negociar, pedir favores, pactar y hasta suplicar.
El líder y la líder de opinión sólo cobran a los empresarios que los contratan, y ya. Con un contador de medio pelo tienen para todos sus asuntos administrativos y fiscales.
Carmen es excelente en el pleito, de ahí su liderazgo como periodista. Pero no ha probado mayor talento empresarial.
Ni ganas debe tener la señora Aristegui de enredarse en el aburrido mundo de los negocios, en el que no hay héroes, sino puro pinche trabajo que además cuando se hace público todo el mundo lo crítica.
Así que, ni hablar, lo más probable sea que el proyecto de Aristegui no ha nacido por deficiencias empresariales.
Es ridículo sugerir que el nuevo proyecto de la periodista está atorado por las demandas judiciales en su contra.
Por si no lo sabe la señora Aristegui, a los empresarios se les demanda mucho más que a los periodistas.
Por ejemplo, los Vargas, de MVS, enfrentan cada año demandas de:
√ Trabajadores individuales que piden ser reinstalados
√ Sindicatos que desean cambiar las condiciones laborales
√ Bancos que por cualquier cosa demandan
√ El SAT que siempre anda a la búsqueda de fallas en las declaraciones fiscales
√ Proveedores inconformes que nunca faltan
√ Clientes molestos que son el pan de cada día en los negocios
√ Políticos que se sienten lastimados por lo que se dice en los noticieros de la empresa
√ Competidores poderosos que desean detener el crecimiento de MVS
√ Etcétera
Así que las tres o cuatro demandas de los Vargas contra Carmen Aristegui, todas ellas básicamente por la misma disputa, son muy pocas comparadas con las que va a tener la periodista cuando dirija un negocio en toda forma.
Si lo duda que le pregunte a Quijano, el gran abogado que la acompaña
Qué bueno que Carmen Aristegui tenga un abogado excelente, Javier Quijano, que no solo conoce de leyes, sino que es un hombre culto y de gran personalidad.
Es impresionante Quijano en su papel de litigante. Inspira miedo y hasta respeto.
Trabajo de sobra tendrá el licenciado Quijano cuando el nuevo proyecto de la periodista sea una verdadera empresa.
Y Quijano lo sabe.
Pero, bueno, ahí empezarán los problemas para Carmen porque, es la verdad, si Quijano no le cobra ahora o le cobra poco porque ella y él están en la etapa de la resistencia heroica, cuando las demandas sean por vulgares asuntos empresariales, pues el licenciado Quijano se va a dejar caer con honorarios que ni los abogados de Obama.
Porque don Javier, una eminencia, es caro y vale lo que cobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario