Aún no está claro quién va, pero ya se sabe quién no va a la coordinación priísta en la Cámara de Diputados. Beatriz Paredes no va, porque así lo decidió ella tras su larga indefinición que concluye con la determinación de quedarse frente al PRI; y al otro que ya descartan en las cúpulas del viejo partido es Francisco Rojas, a quien su salinismo tan marcado se le volvió al final un problema.
Y es que entre los gobernadores priístas decidieron que a su partido no le convenía un coordinador tan cercano a Carlos Salinas porque todas las decisiones de la bancada mayoritaria en San Lázaro serían inevitablemente asociadas al ex presidente, a quien saben presente y actuante, pero tampoco lo quieren tan visible.
“Las decisiones que tome de la bancada de diputados serán claves para la estrategia del partido de ganar en 2012 y no podemos arriesgarnos a que todo quede ligado a la figura de Salinas”, dijo a esta columna un gobernador priísta que aseguró que el propio ex presidente ha hablado con las cabezas del tricolor para decir que él no busca la elección de Rojas, su amigo y financiero personal. Pero si no va Beatriz y a Rojas no lo quieren por su salinismo, ¿entonces quién? Ahí está el problema y la causa de que no designe aún a su coordinador. No hay muchas figuras con el perfil y el nivel para coordinar la bancada, pero sobre todo que concilie a los tres factores que pesan en la decisión: Peña Nieto, Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones.
Dan nombres, como el de César Augusto Santiago o Sebastián Lerdo de Tejada, pero no encuentran aún quién les resuelva el doble problema: encontrar el punto de coincidencia entre los tres que definen y “desalinizar” la elección del nuevo líder parlamentario del PRI.
NOTAS INDISCRETAS… A propósito de salinistas, ayer en un restaurante de la colonia Napoles, frente al World Trade Center, una mesa atraía las miradas y los comentarios: juntos, comiendo, de lo más relajados estaban Diego Fernández de Ceballos y José María Córdoba Montoya, los dos que fueron artífices y negociadores de la gran alianza PAN-Salinas que imperó aquel sexenio… Los diputados de la próxima legislatura aún no toman posesión y ya tienen un grave problema encima: resulta que a los legisladores que se van se les olvidó modificar la Ley Reglamentaria del artículo 69 constitucional para que el presidente ya no tenga que acudir a presentar su informe de gobierno y pueda hacerlo sólo por escrito. El año pasado modificaron el texto constitucional pero no la ley reglamentaria y si no hay un acuerdo parlamentario que lo haga posible, Calderón no podrá entregar el informe por escrito —como lo hizo Juan Camilo Mouriño el año pasado—, y tendrá que comparecer ante el Congreso o violará la Constitución. ¿Qué van a hacer?... Los dados vuelven recargados. Escalera para abrir semana.
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