En las redes sociales se mantiene con fuerza la “resaca” de la celebración por el Bicentenario. Tanto en Twitter como en Facebook, el tema es el “Coloso” y la pregunta de qué pensaba el escultor Juan Carlos Canfield, cuando decidió basarse en la fisonomía y rostro de Benjamín Argumedo para hacer la escultura conmemorativa de los 200 años de nuestra Independencia y los 100 de la Revolución Mexicana. A Argumedo hoy se le consigna en textos de historia como el hombre que reconoció a Victoriano Huerta como presidente legítimo, combatió a Francisco Villa, Venustiano Carranza y traicionó a Emiliano Zapata. En la web circulan preguntas como: ¿Por qué un traidor, desertor, antirrevolucionario, para conmemorar las gestas patrias? ¿Por qué le hicieron un monigote de 20 metros de alto y lo levantaron como héroe en medio del Zócalo?
Las dirigencias de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y del Verde Ecologista de México (PVEM) han iniciado una operación para minimizar el eventual impacto negativo de la reforma llamada antialianzas en el estado de México. Ante los argumentos de las dirigencias del PAN y del PRD de que los priístas y los verdes temen a una coalición y la reforma que se hizo para “blindar” al tricolor luego de lo sucedido en los estados de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, inició el bombardeo mediático de defensa. En esta ocasión, tocó al coordinador del PVEM en el Senado de la República, Arturo Escobar y Vega, salir en defensa de los cambios legislativos. Y no es para menos, pues se han dado cuenta de que tienen que alzar sus voces en una sola para frenar el ataque del PRD y el PAN, sin olvidar que fue el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) el que presentó la polémica iniciativa.
Un incidente curioso se registró ayer, pocos minutos antes de que dieran inicio los trabajos formales del Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en Chihuahua. Resulta que el Comité Directivo Estatal anfitrión decidió obsequiar maletines y dulces de leche con almendras a los poco más de mil consejeros, entre ellos, gobernadores, diputados y senadores. En cuestión de minutos se formó una larga fila en la que no se escatimaron empujones y en la que se podían escuchar expresiones tales como “yo estoy primero que tú”, o bien, “respete la fila compañero, yo también quiero los dulces”. Independientemente del debate político, lo que sin duda resultó un éxito en el cónclave priísta fueron esas canastillas tejidas por tarahumaras que contenían el disputado tesoro.
Apunte final. Sin duda la semana que viene será de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución que el próximo día 22 de septiembre cumple 100 años de contribuir con la preparación de generaciones y generaciones de mexicanos, y de participar en la transformación del país. Las actividades de celebración tendrán su punto culminante el miércoles, cuando el rector José Narro encabece una procesión con 500 universitarios togados, evocando la de hace un siglo con Justo Sierra. El Congreso de la Unión realizará una sesión solemne en el palacio de San Lázaro, donde todas las fracciones parlamentarias darán un mensaje. El toque final tendrá lugar en la Sala Nezahualcóyotl, con un concierto de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, que interpretará una pieza compuesta especialmente para el centenario de su fundación. Felicidades por anticipado a nuestra máxima casa de estudios.
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