Enrique Galván Ochoa
En las próximas horas la Presidencia enviará al Congreso el Presupuesto de ingresos y gastos para 2011. Todavía no conocen su contenido, pero los priístas anticipan que le harán una cirugía mayor; así lo acordaron en su reciente reunión de Ixtapan de la Sal. Ayer se reunieron los que verdaderamente cuentan –Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas– con el presidente Calderón en Los Pinos, pero no hubo información de los resultados, si los hubo. Recién fue asesinado su candidato a gobernador de Tamaulipas, la Paredes, sin andarse con rodeos, expresó que el gobierno federal regateaba recursos a los gobiernos priístas. Posiblemente hay algún tipo de entendimiento porque ya nadie se acordó del malogrado candidato. (¿Cómo se llamaba?) Faltó Enrique Peña Nieto a la reunión de ayer; sus diputados influyeron mucho en el Presupuesto del año anterior. Aparentemente este año no propondrá Calderón ningún gravamen nuevo, pero tampoco se ve que tendrá éxito la titubeante iniciativa de bajar el IVA a 15 por ciento. No hay que confiarse. Los cúpulos empresariales no quitan el dedo del renglón: quieren que se cobre IVA a los alimentos y las medicinas. También anda rodando una propuesta para desaparecer el impuesto de las telecomunicaciones. Vienen semanas muy movidas en el Congreso.
La academia
Impactante el titular de La Jornada de ayer: México se ha vuelto un pueblo de corruptos y asesinos: Arquidiócesis. Mi compañero Gabriel León Zaragoza escribió que “la Arquidiócesis de México advirtió en su semanario Desde la fe que, ante el fenómeno de la migración… nos estamos dando cuenta con asombro y vergüenza que nos hemos convertido en un pueblo corrupto y asesino. No podemos acostumbrarnos a la tragedia, no debemos dejar que las autoridades sigan sin dar resultados”. Se refería a la matanza de Tamaulipas. ¿Cómo es que hemos llegado a esta situación? Un análisis crudo podría darnos una pista. La clase política ha venido robando, estafando, asesinando, engañando impunemente hasta convertir al pueblo en lo que es. Sus enseñanzas pueden llenar libros de esta rara pedagogía: el asesinato de Colosio, el Fobaproa, los sucesivos fraudes electorales, el remate de bienes de la nación, como la red óptica de la CFE. Tal vez los señores de la Arquidiócesis tienen razón, quizá generalizaron demasiado, pero Alguien que ellos supuestamente conocen bien dijo que antes de ver la paja en el ojo ajeno hay que ver la viga en el propio. ¿O ya olvidaron a Maciel?
@Vox Populi
Asunto: de Xalapa
Como cliente con tarjeta de crédito número 5128 0990 3020 6690 de Banamex recibí estado de cuenta del mes de diciembre de 2009 en el que aparecen cargos por $10,910.12, que no corresponden a mi consumo y así lo hice saber al banco vía telefónica. Como en la Condusef sólo encontré tácticas burocráticas, te pido que publiques mi reclamación.
Avelino Reyes Pech/Xalapa
R: También remito tu asunto al ombudsman de Banamex.
Asunto: de Guadalajara
Compré en Wal-Mart Jardines del Sol, Zapopan, Jalisco, una PC en promoción de meses sin intereses. La cajera se equivocó y me marcó la compra con intereses. Al reclamar su error el supervisor me devolvió mi firma del voucher y volvió a pasar mi tarjeta Wal-Mart-Bancomer para pagar a meses sin intereses. Resultado: mi estado de cuenta de la tarjeta capta dos compras de PC, una con intereses y otra sin intereses por la misma cantidad y con minutos de diferencia en la misma fecha y en la misma tienda. He tratado de aclarar el error sin que a la fecha se haya corregido nada.
Alejandro Flores/Guadalajara
R: Les pagan muy mal a las cajeras, así que tienen que contratar a personas impreparadas. ¡Y la Comisión Nacional Bancaria acaba de designar a Wal-Mart y sucursales como corresponsal bancario, a fin de que cambie dólares para combatir el lavado de dinero! Újule…
Asunto: de Cuernavaca
El año pasado mi esposa y yo decidimos no participar en ningún trato que implicara corrupción; casi lo logramos y el casi es porque nos cambiamos de local y si no soltábamos un quinientón, nomás no había luz (eléctrica). Tenemos una imprenta y hartos de ver cómo nuestro país se hunde cada vez más decidimos no trabajar con los ayuntamientos. Hay que aclarar que no en todos lados te piden dinero por trabajar, pero sí en los que más trabajo dan. Nuestra decisión se tradujo en la pérdida de 20 por ciento de nuestro ingreso. Para una Pyme de cinco empleados es casi toda la ganancia. La solidaridad de nuestros trabajadores y un plan de ajuste nos permitieron salir adelante este año prácticamente impolutos, pero ante la muerte anunciada por parte de Hacienda de las imprentas autorizadas a las que pertenecemos, nos preguntamos qué sigue. La venta de productos fiscales representa de 10 a 15 por ciento del ingreso. ¿Acaso tendremos que regresar a seguir contribuyendo de manera extraoficial a complementar el ingreso de los jefes de compras de los ayuntamientos o despedir personal?
Sinaí Arce López/Cuernavaca
R: Probablemente tomaron una decisión suicida, lo que, por otro lado, no les resta mérito. Los contratos de gobierno, desde la compra de papel bond hasta la construcción de las vías rápidas, se mueven con mordida de por medio. Ustedes dos no cambiarán al país, en cambio, pueden llevar a la quiebra a su negocio.
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